revista de aeronáutica y astronáutica / diciembre 2021
cine, aviación y espacio 1051
piezas que conforman el engranaje
falla el equipo entero sufrirá las
consecuencias.
EL B-17: La LEYENDA DE LA
FORTALEZA VOLANTE
El B-17 es un aparato verdaderamente
icónico, no sólo por su enorme
tamaño sino también por su diseño. Al
igual que otros bombarderos pesados
de la época, como el menos conocido
Heinkel 177, se trataba de un aparato
enorme y verdaderamente impresionante.
Sus dimensiones eran de unos
31 metros de envergadura y en torno a
22 de longitud, portando nada menos
que nueve torretas con ametralladoras
Browning de 12,7 mm.. Normalmente
cargaba una media de tres toneladas de
bombas, llegando a más de 35000 pies
de altura.
Su gran tamaño hacía que tuviese que
ser operado por diez tripulantes. De
ellos seis eran operadores de las ametralladoras
situadas en diferentes puntos
de la aeronave. El resto de personal se
dividía en piloto, copiloto, radio y mecánico
de vuelo. Como se ve en el filme, la
compenetración entre ellos era fundamental
para la consecución de la misión
y la supervivencia del avión.
Aunque fue diseñado al principio de
la década de los 30, este cuatrimotor no
entraría en servicio activo hasta 1938,
Durante la Segunda Guerra Mundial
lo mejoraron constantemente y contó
con unos índices de producción que lo
situaron entre los modelos más fabricados
de toda la Historia. Lo operaron
ambos bandos a lo largo de la guerra,
aunque sus usuarios fueron principalmente
británicos y norteamericanos.
Algunos aparatos capturados llegaron
a alemanes, japoneses y soviéticos,
que los utilizaron normalmente como
herramienta para descubrir puntos
débiles de la aeronave y lugares por
donde era preferible llevar a cabo un
ataque.
Durante la guerra, además, fue uno
de los aparatos preferidos por los pilotos
de bombardero, ya que su diseño
lo hacía mucho más estable y manejable
que otros modelos posteriores, como
el B-24. El sistema eléctrico era muy superior
y se trataba de un aparato que
respondía muy bien ante la pérdida de
un motor. De hecho, está considerada
como una aeronave muy resistente, algo
que contribuyó a su leyenda.
Poseía una alta capacidad de supervivencia,
pudiendo aguantar daños terribles
y continuar en combate o, como
mínimo, ser capaces de volver a base.
Uno de los casos más ilustrativos es el
del B-17 All American, que fue capaz de
sobrevivir a una colisión directa con un
caza aleman Me-109 que le seccionó
parte de la cola, aterrizando en su aeródromo
de Algeria sin ningún herido
entre la tripulación. Otros episodios
relatan cómo otros B-17 aterrizaron sin
morro o prácticamente haciéndose añicos
contra el suelo salvando por completo
a sus tripulantes.
Sus usos han ido desde el estrictamente
militar al de salvamento marítimo,
estando actualmente intactos unos
46 aparatos de este tipo, 39 de ellos en
los Estados Unidos de América. Entre
sus tripulaciones durante la guerra se
cuentan 17 Medallas de Honor, máxima
distinción en tiempos de guerra en
Estados Unidos. n
Boeing B-17 americano depués de aterrizar en Biskra (Algeria), el uno de febrero de 1943. (Imagen: divdshub.net)