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estructuras sobre las que se asienta la
sociedad. Se empezaría en al ámbito
legal imponiendo la visión «legalista»
sobre la «moral», es decir, presentar
al delincuente como víctima de la sociedad
y esta como la culpable de que
haya criminales, lo que llevaría a los
ciudadanos a desconfiar de su sistema
legal, pero que a largo plazo acabaría
pidiendo castigos más duros y
controles más estrictos. De igual manera
se buscaría situar los derechos
individuales por encima de las obligaciones
para la sociedad (sociales, fiscales,
patrióticas, etc).
El tercer nivel que llevaría a una desmoralización
total sería el que afecta
de forma más íntima al ciudadano. Se
buscaría erosionar del concepto de
familia, para que sea el estado el que
proporcione el bienestar a cambio de
las libertades personales.
SEGUNDA ETAPA:
LA DESESTABILIZACIÓN
El autor estima que, si la desmoralización
ha sido exitosa, solo llevará cinco
años desestabilizar de forma irreversible
la sociedad. Los ciudadanos
buscarán una solución a sus problemas,
pues ya no confiarán en sus estructuras
actuales que le han conducido
a una sociedad disfuncional. Así,
buscarán partidos y líderes fuertes y
carismáticos que garanticen seguridad
y servicios, enfocándose al cortoplacismo,
considerando la intervención
del estado en todos los ámbitos
de su vida como una solución mejor.
La división de poderes dejará de tener
el valor que tenía antes.
TERCERA ETAPA: LA CRISIS
Bezmenov afirma que llevará menos
de seis meses la rendición del ciudadano
al Estado permitiendo que el gobierno
obtenga poderes de emergencia
casi ilimitados.
CUARTA ETAPA: LA
NORMALIZACIÓN
Tras todo lo anterior, se habrá alcanzado
una nueva sociedad. Será entonces
el momento de deshacerse de los
tontos útiles que han ayudado en el
proceso y de blindar la sociedad para
que no pueda retroceder.
CONCLUSIONES
Aunque el llamado «método de Bezmenov
» fue escrito hace algunas
décadas no parece que esté desactualizado
a tenor de la situación
geopolítica que estamos viviendo actualmente
en Europa. Su aplicación
en Georgia o Ucrania es de pasmosa
actualidad. Tal vez no con éxito en la
globalidad de los países, pero sí en algunas
de sus regiones.
Lo que tal vez marque la diferencia
entre la aplicación del método en
tiempos de la Guerra Fría y su aplicación
en la actualidad es la velocidad
de las fases. La tecnología permite
que en las sociedades actuales ya no
se necesiten veinte años para desmoralizar
una sociedad. Se necesitan
muchos menos.
NOTAS
1. El CMI incluye iglesias ortodoxas
(entre ellas la rusa), iglesias anglicanas,
metodistas, bautistas,
evangélicas, etc. Disponible en
https://www.oikoumene.org/es/
about-the-wcc.
Ángel José Adán García
Coronel de Artillería DEM