caracteriza por una tendencia a la búsqueda
de soluciones a corto plazo, una
protección frente a la coyuntura y no
en un pensamiento a largo plazo. Esta
característica cultural explicaría la frecuencia
de procesos de adaptación e
improvisación expuestos con anterioridad,
así como una reticencia a los
cambios preplaneados.
Los factores
culturales
resultan
especialmente
relevantes en el
caso de las FDI
La modificación de la doctrina mediante
la incorporación de nueva
tecnología responde parcialmente
a una concepción cultural orientada
al tecnocentrismo. Un desarrollo superior
al del adversario puede conducir
a la victoria, lo que configura
una mentalidad práctica orientada a
la consecución de los objetivos. Del
mismo modo, a pesar de que, como
se mencionaba con anterioridad, han
emulado prácticas de otros ejércitos,
no suele ser habitual que presten excesiva
24 / Revista Ejército n.º 954 • octubre 2020
atención a aquello que desarrollan
otras fuerzas militares, pues
son reticentes a la adopción de conceptos,
metodologías y doctrinas desarrolladas
en el exterior.
Su rechazo al intelectualismo responde
parcialmente a las características
sociodemográficas del país. Se
ha señalado en determinadas ocasiones
que sus miembros carecen de una
formación universitaria en materia de
estudios de seguridad y defensa, y se
centran en la adquisición de competencias
que puedan resultarles útiles
para la conducción de los negocios
una vez finaliza su paso por las FDI.
Esto los hace especialmente vulnerables
al pseudointelectualismo los
conduce a la adopción de conceptos
doctrinales poco definidos, empleando
a menudo nomenclaturas poéticas
que carecen de un sustento teórico
sólido.
A pesar de ello, la cultura de las FDI
se caracteriza por una orientación
Efectivo del grupo terrorista Hamas
práctica, imaginativa, abierta y enfocada
a la resolución de problemas
concretos. El rasgo, como Jordán
(2015) señala, se atribuye de forma
amplia a la sociedad israelí, donde
las personas resolutivas tienen una
apreciación especial. Este elemento
enfatiza el valor de la intuición, la experiencia
y el sentido común por encima
de postulados teóricos. De este
modo, su capacidad de adaptación se
ha visto incrementada por una actitud
compartida a la improvisación, flexibilidad
y soluciones prácticas. Su cultura
se asocia con rasgos comunes a
la totalidad de su sociedad, como una
actitud informal, la franqueza, la competitividad,
la crítica a la autoridad y
la tolerancia al fracaso para la extracción
de lecciones aprendizas. Al mismo
tiempo, las FDI poseen una mentalidad
que no castiga la crítica a la
doctrina y a las ideas prestablecidas,
y favorece el pensamiento crítico, el
aprendizaje organizativo y la innovación.
El libre intercambio de información
y experiencia se ve facilitado por
el tamaño relativamente reducido de
los efectivos, y existe una tendencia
a las relaciones informales. Al mismo
tiempo, su estilo directo a la hora de
comunicarse es entendido como un
gesto de honestidad y autenticidad