1835–1976
COLEGIO DE HUÉRFANAS LA UNIÓN
DE ARANJUEZ A CARABANCHEL BAJO-MADRID
La Casa de los Infantes, edificio en Aranjuez, fue elegido
por reina gobernadora María Cristina de Borbón, (esposa
de Fernando VII) para alojar el colegio de huérfanas de la
Unión, para lo que firma, en el Pardo, un Real Decreto de
29 de octubre de 1835, de creación del Colegio de huérfanas
de la Unión. En la Exposición de motivos de dicho
Real Decreto el Ministro de la Gobernación explicaba las
razones que movieron al Gobierno y a la soberana a dictar
la norma de: «dar cobijo y educación a las huérfanas de los
patriotas caídos en defensa del trono isabelino».
En 1837 el Colegio se traslada a Madrid con objeto de ser
mejor vigilado por la reina, quien para ello confía su tutela
en la Junta de Damas nobles. Cuatro años más tarde se
decide su regreso a Aranjuez, y en 1959 se pide al ministro
de la guerra que se adopten las medidas necesarias para
trasladar a otro local el Colegio de Huérfanas, pues la Casa
112 / Revista Ejército n.º 964 • julio/agosto 2021
de los Infantes sería utilizada para aposentamientos. Así en
1865 se aposentó el cuartel de Alabarderos.
Como nuevo emplazamiento del colegio se propone la
casa del conde de Oñate, llamada «Casa de Frutería» y
otra contigua a ella. En 1870, un Real Decreto refundía el
Real Refugio de Valencia con el Colegio de Huérfanas de
Aranjuez, anexionando además al mismo 24 plazas que,
para huérfanas de jefes y oficiales del Cuerpo de la Guardia
Civil, costeaba el Estado en el Colegio de Nuestra Señora
del Carmen de Madrid.
En Carabanchel –Madrid– surgen residencias estivales en
forma de posesiones, casas-jardín o palacetes, levantadas
por nobles o burgueses que siguen la tradición del buen
aire y de la excelente agua de la zona, con la ventaja adicional
de estar en un lugar con vistas privilegiadas sobre
Fachada del «Colegio La Unión «Carabanchel Bajo»