Seguidores del nuevo presidente de Malí, el coronel Assimi Goïta, en el exterior del palacio de congresos de Bamako
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Movimientos del Azawad (CMA) que
piden garantías sobre el Acuerdo de
Paz firmado en 20154. Posteriormente,
el primer ministro Maïga anunciaba
la composición de su nuevo gobierno
en el que destaca Mahamadou Kassogué,
exfiscal anticorrupcin en Justicia
y la presencia de militares, entre ellos
el destituido Sadio Camara en Defensa,
Daoud Aly Mohammedine en Seguridad
y Protección Civil, y Abdoulaye
Maïaga en Administración Territorial,
un ministerio clave en las elecciones
de 20205.
NUEVAS COMPLICACIONES EN
MALI
El nuevo jefe de MINUSMA, El-Ghassim
Vane, advertía el 14 de junio que
Mali «se encuentra en una coyuntura
crítica» por una mayor inseguridad en
el centro y norte que «ha desplazado a
más malienses que la crisis de 2013»6.
Algo que corroboran ataques como el
de Katiba Macina, grupo afiliado al Grupo
de Apoyo al Islam y los Musulmanes
(JNIM) en Ndobougou y Konti-Marka
en mayo, o los 11 tuareg asesinados
en Menaka a primeros de junio, y los militares
franceses heridos por un coche
bomba en Gassi en junio. Además, el
presidente francés confirmaba el 10 de
junio el fin de la operación Barkhane
«en su forma actual» y la «profunda
transformación» de la presencia militar
francesa en el Sahel, aunque negaba
que la retirada fuera consecuencia del
segundo golpe de Estado en Mali que
ha enturbiado la relación bilateral7. Un
cambio estratégico que no es una sorpresa,
puesto que la continuidad de la
misión Barkhane estaba en discusión
en París desde finales de 2020, y en la
VII Cumbre de países del G5 –Burkina
Faso, Chad, Mali, Mauritania y Niger–
en febrero de este año en Yamena, Macron
ya había manifestado su deseo de
reconfigurar su presencia en el Sahel.
Es cierto que Francia no ha concretado
cuando se iniciará el repliegue, ni
las fuerzas que quedarán en el Sahel
y el 11 de junio se anunciaba la detención
por fuerzas nigerianas y francesas
de Dadi Ould Chouaib, un líder del Estado
Islámico en el Gran Sahara (ISGS),
pero la decisión que ha tomado Francia
afectará a MINUSMA y plantea a la UE
la decisión de continuar la operación
EUTM Mali en la que participa España
con 300 efectivos.
Para mayor confusión sobre la situación
en Mali, y aunque el ejemplo de Afganistán
sea muy distinto, varias fuentes
creen que Goïta podría haber sido colocado
por otros actores que «esperarían
su turno», y entre ellos destaca Rusia
que tiene acuerdos de cooperación militar
y podría mover sus peones en Bamako.
Una idea que parecen confirmar
las repetidas manifestaciones en distintos
puntos de la capital de Mali del movimiento
«Llamamiento a Rusia» pidiendo
la intervención rusa y su presencia en la
embajada rusa exigiendo cooperación
militar y ayuda humanitaria8.
Finalizado por el autor el 23 de
junio de 2021.
NOTAS
1. Berry, Alex. «Mali: African Union
Suspends Mali Following Military
Coup». 1/6/2021. Deutsche Welle.
2. Faye, Mamadu. «Coup d´Etat au
Mali: a quoi peut-on s´attendre
maintenant?». 17/6/2021. jeune
afrique.
3. Naranjo, José. «El Coronel golpista
Assimi Goïta se convierte en nuevo
presidente de Mali». 7/6/2021.
El País.
4. «Los rebeldes tuareg de la CMA
piden respetar el acuerdo de paz
de 2015 en Mali». 21/6/2021. Europa
press.
5. Assala Kizzi. «Mali: un gouverment
sees des militairy in key ministerial
positions». 11/6/2021.
African news.
6. Lederer, Edith. «UN envoy: More
insegurity in Mali will have «drastic»
impact». 146/2021. AP.
7. «West Africa: Macron Announces
Major Overhaul of France´s Operation
in Sahel». 10/6/2021. Radio
France Internationale.
8. Sangare, Bokar. «Au Mali, la Russia
peut-elle profiter de la prise de
pouvoir d´Assimi Goïta? 2/5/2021
Jeune afrique.■