TEMAS PROFESIONALES
respirar de la misma botella un período de tiempo que tampoco estaba planea-do.
Es por este motivo que en buceo técnico el buceador siempre porta sus
mezclas respirables consigo.
El equipamiento para que los profesores acompañemos a los alumnos con
el equipo CRABE hasta los 80 metros es, directamente, de buceo técnico y
permite portar un bibotella de gran capacidad, que también puede aislar cada
una de ellas en caso de emergencia. Los reguladores son redundantes y están
configurados «hogarthianamente». Su arnés, placa y ala permiten una postura
hidrodinámica y llevar un traje seco. Se adquirieron con la excusa de acompa-ñar
a los alumnos CRABE hasta los 80 metros de profundidad siguiendo la
metodología de la Marine Nationale francesa. Sin embargo, su utilización no
cumple con algunos de los preceptos del buceo técnico: la mezcla trimix utili-zada
supera las 1,6 atmósferas de PpO2 en el fondo, por lo que de nuevo las
mezclas descompresivas no acompañan al buceador; tampoco se aprendieron
técnicas específicas, como la donación de gas, rotura de una grifería/latiguillo,
gestionar una descompresión a la deriva y un largo etcétera. De momento, la
Armada utiliza este material únicamente enfocado a acompañar a alumnos
CRABE y no de manera «técnica».
Como se ha visto a lo largo de todo el artículo, aún nos falta adiestramien-to
para una correcta utilización que exprima su verdadera capacidad. Mi
propuesta para alcanzar este reto no es distinta a la que el buceo militar en
España lleva haciendo desde siempre: abrazar el concepto COTS (14) y conti-nuar
aprendiendo del mundo del buceo civil y comercial.
Desde 1883, cuando tradujimos y copiamos los manuales de buceo de
Siebe Gorman y los remitimos a todos nuestros arsenales militares; o cuando
en 1887, la Marina de Guerra trajo a Yorgos Kontos Jasifotis desde la isla
griega de Symi hasta Barcelona para enseñarnos el uso de la escafandra, o
cuando en 1954 el Centre de Recuperació i d’Investigacions Submarines
(CRIS) se implicó activamente durante años en la formación de nuestros
buzos en el uso de equipos autónomos de buceo.
Se podría realizar un análisis de esta aproximación usando el concepto
MIRADO (15):
Material
El equipo necesario para comenzar este camino se puede considerar ya
adquirido. Una vez adoptada esta nueva capacidad, el coste de la actualización
y mantenimiento del equipamiento en circuito abierto para el Centro de Buceo
(14) Commercial Off-The-Shelf.
(15) Material, Infraestructura, Recursos humanos, Adiestramiento, Doctrina y Organización.
922 Junio