El MQ-9 Predator incrementará las capacidades ISR a disposición del Estado Mayor de la Defensa y del Mando de Operaciones. (Imagen: Ejército
del Aire)
revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
UNVEX 103
la necesidad de formación de toda
la Fuerza y la sustitución del sistema
PASI del Ejército de Tierra. Con todo
ello, se busca la nacionalización de
este tipo de sistemas y prestaciones
con cargas útiles en torno a los 150
kilos y se va a desarrollar en colaboración
con Colombia, aunque hay
otros países interesados, especialmente
por su capacidad dual. En
cuanto a la clase 1, la más pequeña
de la escuela, existen diversos programas
de adquisición de sistemas,
tanto mini, micro y pequeños, para
cubrir diferentes capacidades tácticas
de las Fuerzas Armadas.
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
En referencia al grupo de investigación,
desarrollo e innovación, se
gira en torno a dos vertientes. El primero
de ellos es el programa Rapaz,
iniciado en el año 2015, está orientado
hacia la gestión de enjambres
de RPAS, cargas de pago innovadoras,
como radar de apertura lateral,
iluminadores, dispositivos contra
explosivos improvisados, guerra
electrónica, e integración de sistemas
de mando y control.
El segundo es el programa Cóndor,
puesto en marcha en 2018, para
identificar, experimentar y poner
a disposición de las unidades de
Fuerzas Armadas sistemas contra
UAV provenientes de aplicaciones
de seguridad privada. El desarrollo
de tecnologías va orientado al
desarrollo de audiofrecuencias, de
emisores, de interferencias con sistemas
aeronáuticos de navegación
y comunicaciones y suplantación de
posicionamiento.
AMENAZAS Y CONFLICTOS
ACTUALES
En el conflicto actual entre Armenia
y Azerbaiyán se están viendo sistemas
RPAS clase 2 de origen turco,
que se pueden utilizar como plataformas
de ataque a tierra, lo que
puede condicionar en gran medida
como se va a desarrollar la defensa
contra sistemas aéreos no tripulados
en los próximos años.
Amenazas que los futuros sistemas
RPAS deberán considerar para su diseño
y desarrollo y que precisan soluciones
tecnológicas e industriales
en varios campos: vulnerabilidad de
los sistemas, el papel de los sistemas
autónomos que jugarán para determinadas
tareas; las operaciones relacionadas
entre sistemas tripulados
y no tripulados, la evolución de las
cargas de pago, los anchos de banda,
interoperatividad e interconectividad
con el resto de los sistemas
de armas y la integración en el tráfico
aéreo.
La idea fuerza transmitida a la industria,
como elemento esencial
en el desarrollo de capacidades, es
que sin RPAS no es posible alcanzar
la plena operatividad de las Fuerzas
Armadas, especialmente en zonas
de operaciones. Los RPAS, como en
casi todos los conceptos, tienen una
faceta dual con aprovechamiento
pleno en el mundo civil. Son un estimulante
para la modernización de
las Fuerzas Armadas, por los sensores,
propulsión, nuevos materiales,
comunicaciones, mando y control,
gestión de tráfico de vehículos no
tripulados, vuelo federado y guerra
electrónica. Pero lo cierto es que,
como se comentó en las sesiones, si
se desea plena independencia tecnológica
y operativa, es necesario un
programa planificado y sostenido en
el tiempo de financiación de proyectos,
y esta parte corresponde más al