aviación civil 39
pios depósitos de hidrógeno. Cada
grupo podría ser montado y desmontado
individualmente del avión.
Viene todo ello a indicar que tras
magnificarse las posibilidades del
empleo de la propulsión eléctrica a
partir de acumuladores, a veces con
un optimismo digno de mejor causa,
las limitaciones que hoy por hoy tiene
han obligado a buscar alternativas
de disponibilidad supuestamente
más corta. La dificultad de almacenar
y transportar el hidrógeno y otras
inherentes a este elemento no han
variado. Quiere ello decir que tampoco
este va a suponer una solución
cercana en el tiempo. Hoy por hoy
el camino más rápido para la reducción
de las emisiones del transporte
aéreo pasa por los motores más eficientes
y el creciente empleo de los
combustibles ahora genéricamente
identificados como SAF, Sustainable
Aviation Fuels, de carácter sintético
o procedentes del mundo vegetal.
Hay que recordar que la IATA tiene
como objetivo reducir las emisiones
de dióxido de carbono en un 50% en
2050, tomando como base las cifras
que se produjeron en 2005.
El caótico discurrir del transporte
aéreo en 2020 reflejado en lo
que antecede va a hacer muy difícil
evaluar la seguridad aérea en el
ejercicio. Tres siniestros muy graves
acaecieron en ese año. El primero
se produjo el 8 de enero, cuando un
Boeing 737-800 de Ukraine International
Airlines fue derribado por dos
misiles poco después de despegar
de Teherán, con un balance de 176
fallecidos. El segundo tuvo lugar el
22 de mayo y su protagonista fue un
A320-200 de Pakistan International
Airlines que cayó sobre unas viviendas
en los alrededores de Karachi,
pereciendo 97 ocupantes además
de una persona en tierra. El último
de ellos ocurrido el 7 de agosto en
Kozhikode (India) fue una salida de
pista tras un aterrizaje largo que
causó 21 víctimas mortales, y tuvo
como protagonista a un 737-800 de
Air India Express. Es preciso recordar
que estos tres siniestros fueron
causados por un derribo y por dos
errores humanos. Aunque el balance
de víctimas fue bastante menor,
no podemos concluir sin mencionar
un segundo derribo sucedido el 4
de mayo, del que fue víctima un Embraer
Brasilia en Bardale (Somalia)
pereciendo sus seis ocupantes. El
avión transportaba equipos médicos
y fue derribado por disparos de cañón
a causa de un trágico error. n
revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021