revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
90 Sirio 2020: poder aéreo
entre ambas naciones. Esta escalada alcanzó su máximo nivel
en diciembre de 2019, cuando la Asamblea Popular de Caronia
aprobó por unanimidad extender la ZEE de su isla de Minea,
al objeto de recuperar las plataformas petrolíferas, ahora bajo
control de Asorien. Alegaban que habían sido robadas al pueblo
caronio por el capitalismo de Asorien.
Asimismo, Caronia hizo una petición formal al Reino de
Asorien para que entregase la Prefectura de Solaz del Rey, basándose
en motivos históricos y culturales. Los argumentos de
Caronia se basaban en que la región les perteneció trescientos
cincuenta años, hasta que la perdió en favor de Asorien. Además,
en la actualidad, los refugiados de etnia caronita duplican
en número a los orsinos en Solaz del Rey lo que, según la Asamblea
Popular de Caronia, justificaba la devolución de la región.
El Reino de Asorien rechazó de plano las pretensiones de
Caronia, presentando una queja formal en la ONU. Así, en un
discurso pronunciado ante la Asamblea, el primer ministro de
Asorien invitó a la RDC a la reconciliación, recordando al mismo
tiempo la firmeza del Reino de Asorien en la defensa de su
soberanía territorial.
A finales de enero de 2020 tuvo lugar un hito en la escalada
de la crisis entre los dos estados. Se produjo un atentado que
provocó por primera vez víctimas mortales. En dicho ataque
terrorista, un camión cargado de explosivos envistió la entrada
de la base aérea de Lorot, en Solaz del Rey (Asorien), en la
realidad la base aérea de Matacán, matando a siete militares y
causando graves daños en la instalación.
El ataque fue reivindicado por un grupo terrorista hasta
entonces desconocido, que se hacía llamar Luchadores del
Pueblo Libre de Solaz (LPLS). El LPLS amenazó con acciones
similares si la Prefectura de Solaz del Rey no pasaba bajo el
control de la RDC, reivindicando su unión a Caronia, al igual
que había hecho la Asamblea Popular de Caronia.
A pesar de no tener pruebas materiales, las autoridades del
Reino de Asorien sospecharon desde el principio que el LPLS
había sido organizado y financiado por el gobierno de Caronia.
Más concretamente, en las altas esferas del ejército asoriano
manejaban indicios de que el nuevo grupo terrorista era en
realidad una o varias unidades de operaciones especiales de
las fuerzas militares de Caronia, a las que se había encomendado
la misión de provocar el caos en la Prefectura de Solaz
del Rey.
Asorien quiere adelantarse a una muy probable acción armada
por parte de Caronia y activa, a comienzos de septiembre,
la alerta de seguridad Delta para su fuerza aérea. Esto provoca
una nueva escalada en la crisis. Inmediatamente después las
fuerzas militares de Caronia (FMC) activaron a su vez el grado
de alerta 5.
Con los ejércitos de ambas naciones en estado de máxima
alerta, el gobierno de Asorien teme una agresión de las fuerzas
terrestres de Caronia, tratando de anexionarse por la fuerza la
región de Solaz del Rey. El conflicto armado es inevitable. La
fuerza aérea de Asorien comienza las operaciones.
El primer objetivo es el control del espacio aéreo y la recopilación
de inteligencia (ISR) acerca del despliegue de fuerzas de
Caronia. Una vez conseguida la superioridad aérea comienzan
los ataques a los centros de mando, control y comunicaciones
y a las bases aéreas de Caronia. En ellos, entre otro armamento,
se utilizan los misiles de crucero Taurus con un alcance de quinientos
kilómetros. A continuación, unidades de operaciones
aéreas especiales (SAO) realizan misiones de rescate en combate
(CSAR) para evacuar a los pilotos derribados durante el
ataque aéreo a Caronia.
Finalmente se desarrolla un desembarco aéreo. La fuerza aérea
de Asorien, despliega en territorio de Caronia a la Brigada
Paracaidista.
Todos los objetivos militares han sido alcanzados. El ejercicio
Sirio 2020 finaliza con éxito. ¡Misión cumplida!
Dos Superpuma del Ala 48 en vuelo para efectuar una misión