revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
mirando alrededor 61
zación, ala que consideran la causa
de las desigualdades existentes y
de los movimientos migratorios incontrolados.
Sin embargo, hay que
recordar que la globalización es un
proceso que actualmente permite a
los medios de comunicación difundir
a todos los lugares del planeta
el progreso alcanzado por las sociedades
más avanzadas. El conocimiento
de esa realidad puede crear
expectativas imposibles de alcanzar
de forma inmediata. No obstante,
los mismos medios de comunicación
contribuyen con sus informaciones a
que los habitantes de los países más
desarrollados conozcan mejor la situación
de subdesarrollo existente
en algunas partes del mundo.
La crisis causada por la COVID-19
ha puesto de relieve la necesidad
urgente de que la ONU, debidamente
reformada, garantice una eficaz,
adecuada y ejecutiva gobernanza a
nivel mundial, particularmente en el
campo sanitario. Es conveniente no
olvidar que, durante esta pandemia,
se ha ocultado información, se han
cerrado fronteras, se han cancelado
vuelos, se han producido prácticas
comerciales agresivas y se ha acaparado
material sanitario. Además,
ha habido una notable falta de coordinación
en las estrategias y tácticas
para frenar al coronavirus. La segunda
y devastadora ola de la pandemia,
la posible continuidad de una
situación sanitaria muy difícil y la necesidad
de encauzar la distribución
de vacunas exige una actuación adecuada
de la Organización Mundial
de la Salud (OMS). En esa línea, es
oportuno señalar que el 27 de octubre
de 2020 el Consejo de la Unión
Europea (CUE)11 y los representantes
de los gobiernos de los EM de
la UE aprobaron unas conclusiones
sobre el fortalecimiento de la OMS.
En esas conclusiones se reconoce su
papel central como la autoridad líder
y de coordinación en la respuesta a
los retos globales a la salud. También
se aportaron sugerencias sobre
las medidas que podrían adoptarse
para el fortalecimiento de la OMS:
– Una revisión del sistema de alertas.
– Una distinción entre las restricciones
a los viajes y al comercio.
– La posibilidad de una evaluación
epidemiológica independiente in
situ.
– Transparencia en el cumplimiento
del Reglamento Sanitario Internacional.
La UE y sus EM son los mayores
donantes de la OMS. En 2019, se
traspasaron 146 millones de euros a
la organización. Mientras que otros
actores mundiales han cuestionado e
incluso se han distanciado de la organización,
la UE ha resaltado la necesidad
de unirse para proteger a todos.
Comentando algunos efectos de
la pandemia, el secretario general de
las Naciones Unidas, Antonio Gute-
El CSNU extiende el mandato de UNISFA, 12 de noviembre de 2020