Defensa Aérea: algo más que
un trabajo
«Toda obra grande es el resultado de una gran pasión puesta al servicio de una gran idea»
Santiago Ramón y Cajal Rafael Molano Talavera
revista de aeronáutica y astronáutica / septiembre 2020
defensa aérea: algo más que un trabajo 707
INTRODUCCIÓN
Son muchos los años, más de 50,
que la empresa civil, hoy Indra, ayer
EMAC, lleva prestando sus servicios
de forma silenciosa, en un segundo
plano, a la defensa aérea de nuestro
país. La mayor parte de este
grupo que formamos personal civil
al servicio del Ejército del Aire hemos
dedicado, prácticamente, casi
la totalidad de nuestra vida laboral
a trabajar en este proyecto tan ilusionante
que nos permite sentirnos
orgullosos, tanto a nivel de proyecto
en sí mismo, puesto que se mantiene
en el tiempo y que, con sus altibajos
motivados por la coyuntura
económica, ha ido creciendo poco
a poco, como por lo que representa,
es decir, el sentirse parte de un
todo, de un bien superior, la defensa
de nuestro espacio aéreo de soberanía.
Siempre se tiene la visión del observador
externo, en la que el Ejército
del Aire es quien se ocupa de los
cometidos necesarios para lograr
una defensa aérea o policía del aire
eficaz, como así es y debe ser, y no
nos importa que nuestro papel esté
en la retaguardia, porque el objetivo
no es la visibilidad individual o
de un colectivo en concreto, sino
el resultado común. Es como una
cebolla, solo se ve la capa exterior,
pero dentro hay mucho más.
No se pretende explicar en
este artículo que es un sistema
Jefe de programa soporte SMC de Indra
de defensa aérea ni como está
implementado en el Ejército del
Aire, puesto que sobre ello ya se
ha escrito mucho en esta revista,
pero sí presentar lo qué hay detrás
de ese sistema, cómo es su
trastienda, es decir, que actividades
se llevan a cabo y cuáles son
los recursos necesarios para que
la defensa aérea esté garantizada
en todo momento.
Al final se trata de un servicio H24
los 365 días del año, donde cada
elemento aporta lo necesario para
que todo funcione como un reloj,
donde 200 hombres y mujeres prestan
servicio día tras días trabajando
de forma integrada con el personal
militar en el sostenimiento de radares
fijos y desplegables, sistemas de
comunicación de todo tipo, centros
de mando y control, radioayudas,