proliferación nuclear opinión 277
Como puede observarse
en las fotografías, las
primeras armas nucleares
norteamericanas y soviéticas,
fabricadas en el Laboratorio
de Los Alamos
(Nuevo México) y Arzamas
16 (Nizhni Nóvgorod), respectivamente,
eran prácticamente
idénticas, con
algunas variaciones de diseño.
A partir de los años
60 comenzaron a desarrollarse
cabezas nucleares
de tamaño reducido tipo
W54.
Los sistemas de lanzamiento
están centrados en
la I+D de misiles hipersónicos
desplegables desde
tierra, mar y aire y considerados
hoy en día como
una amenaza en ciernes,
pues pueden llevar tanto
cabezas nucleares como
armamento convencional.
Oficiales norteamericanos con el proyectil nuclear M-388, una de las mayores miniaturizaciones
de armas nucleares desarrolladas en la década de los años 60. (Imagen: wikimedia)
Aunque una categorización rigurosa de la
velocidad es difícil, podríamos estar hablando
de mach 5, frente a los mach 2-4 de los misiles
supersónicos. No hay que olvidar tampoco las
investigaciones y puesta en marcha de torpedos
nucleares no tripulados, misiles crucero impulsados
por energía nuclear con capacidad dual
para el lanzamiento de armas convencionales y
nucleares, etc.
Teniendo en cuenta el alto nivel destructivo
de las armas nucleares, sería razonable pensar
que, con una capacidad de disuasión mínima,
no sería necesaria la inversión de fondos espectaculares
que se siguen destinando para ampliación
y optimización de los arsenales nucleares.
Sin embargo existen las premisas de que armas
nucleares más poderosas harán menos posible
una guerra nuclear y la contraria, sobre que el
mayor despliegue de armas nucleares de bajo
rendimiento constituye un riesgo elevado. La
realidad es que todos los países nucleares han
aumentado sus capacidades nucleares militares
calculando los riesgos y amenazas de un conflicto
militar sin dejar de considerar una guerra global,
habiendo aumentado el número de cabezas
nucleares en alerta máxima con respecto a 2018.
Se puede concluir que esta guerra global, que
revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2021
antes llamábamos mundial, tendría los visos de
ser probablemente nuclear y de la que ninguna
potencia ni sus aliados saldrían victoriosos. Por
lo que es cabal pensar que las armas nucleares
seguirán siendo exclusivamente fuerzas de disuasión
que sostengan el equilibro político inestable
a nivel internacional al que se ha llegado
en el siglo XXI. n
REFERENCIAS
– Laser fusion experiment yields record energy at LLNL’s
National Ignition Facility. (2013)
https://www.llnl.gov/news/laser-fusion-experiment
yieldsrecord
energy-llnls-national-ignition-facility
– Velarde, G. (2016) El Proyecto Islero. Cuando España
pudo desarrollar armas nucleares. Editorial Guadalmazán.
2016. 378 pp.
– Carpintero Santamaría, N. (2020) A 21st Century
Perspective on Nuclear Proliferation and Nuclear Terrorism.
Non Conventional Threat (NCT) Magazine.
https://nct-magazine.com/nct-magazine-october
2020/a-21st-century-perspective-on-nuclear-proliferation
and-nuclear-terrorism/
– Creating an Opportunity to Withdraw U.S. Nucler
Weapons from Europe. Arms Control Association.
(2020)
https://www.armscontrol.org/act/2020-10/features/
creatingopportunity
withdraw-us-nuclear-weapons-europe
– Stotckholm International Peace Research Institute.
SIPRI. Yearbook. 2020. https://sipri.org/yearbook/
2020