El Sistema de Vigilancia
y Control Aeroespacial
revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2021
286 dosier
La Seguridad Aeroespacial precisa de un sistema de mando y control aéreo como sistema integrado que enlace el
planeamiento y ejecución de las operaciones e involucre personal, material de todo tipo, tecnología de gestión de la
información y ayuda a la decisión, conocimiento del entorno (sensores) y redes de comunicaciones.
El sistema nervioso del Sistema de Mando y Control Aéreo es el Sistema de Vigilancia y Control Aeroespacial, un conjunto
de capacidades que gestiona en tiempo real la batalla aérea realizando el control de la misión, tanto de sistemas
espaciales, de las aeronaves (tripuladas y tripuladas remotamente) como de los sistemas de defensa aérea y antimisil.
La vigilancia y control aeroespacial constituye la columna vertebral del Ejército del Aire, tanto para las misiones permanentes
como para apoyar en la acción aeroespacial del Estado. Su integración, sostenimiento y actualización son
prioritarias, ya que solo con un sistema de vigilancia y control aeroespacial moderno y eficaz, se podrá asegurar el dominio
aeroespacial. Un dominio que cobra cada vez más protagonismo dentro de la Seguridad Nacional, pues el aire y
el espacio, constituyen un dominio único en constante crecimiento, lleno de oportunidades y desafíos del que España,
al igual que el resto de las naciones avanzadas del mundo, es sumamente dependiente.
A la tradicional actividad aérea, se añade la proliferación
de actividades en el espacio y en las capas bajas
de la atmósfera, bien por ingenios espaciales estatales
o privados, bien por el crecimiento de los sistemas tripulados
remotamente. Esto obliga a mantener y actualizar
los sistemas existentes, herederos de un legado
inherente al propio Ejército del Aire, a la vez que se
refuerza la vigilancia y el control, tanto de la capa baja
como de la capa alta, del dominio aeroespacial. Un sistema
que se vislumbra vital mirando, incluso, más allá
del 2035.
Materializar esta prioridad, compartida por el jefe de
Estado Mayor de la Defensa, por medio de una adecuada
asignación financiera de entre los limitados recursos
existentes, debe constituir la guía de conducta
en el ciclo de planeamiento de la Defensa que acaba
de dar comienzo. Sólo así, el Ejército del Aire continuará
garantizando la defensa y seguridad aeroespacial
que España demanda.
Antonio Guerrero Mochón
General de brigada del Ejército del Aire
Jefe de la División de Planes del Estado Mayor del Aire