16 ZOLTÁN PÉTER BAGI
Sin embargo, las enfermedades representaban una amenaza aún más
grave a la salud de las tropas. Éstas podían ser causadas por diversos agentes
y factores, como comidas o bebidas contaminadas, el clima diferente, el
calor, las heladas, la falta de horas de descanso y sueño, el peso adicional
de las armas y la armadura, las fatigas causadas por las largas jornadas de
guardia, y los humos nocivos de la pólvora y la mecha incandescente.8 Cabe
mencionar aquí que en 1599, en un informe al príncipe Alberto, Johann Eustach
von Westernach declaraba amargamente que las tropas de Schwarzenberg,
previamente diezmadas por enfermedades y epidemias, eran incapaces
de realizar maniobras militares de gran escala, ya que los 15 ó 16 mil soldados,
cuyo estado de salud era apto para el combate, simplemente no eran
suficientes para enfrentarse con éxito a las tropas del Imperio Otomano.9
Entre los factores que más frecuentemente causaron enfermedades
cabe destacare el medio ambiente, las condiciones climáticas diferentes y
muchas veces extremas que ocasionaron una elevada tasa de mortandad entre
los soldados. El cambio climático europeo presente desde mediados del
siglo XVI también afectó a la cuenca de los Cárpatos. El período de frío
inusual llegó a su cumbre entre 1595 y 1602. En su informe del 7 de octubre
de 1598, Westernach notificó al Consejo de Guerra de la Corte Imperial
que a causa del gran frío, muchos soldados estaban guardando cama en sus
tiendas de campaña y en cabañas de circunstancias.10 El clima excepcionalmente
frío y húmedo causó problemas aún más graves durante el otoño
de 1601, cuando las tropas del archiduque Fernando asediaban Kanizsa. En
medio de las lluvias interminables, era casi imposible adaptar el terreno, ya
originalmente pantanoso, y llenar con tierra la zanja alrededor del castillo.
El ataque planeado como decisivo se lanzó el 28 de octubre, ya que las obras
de preparación sólo pudieron iniciarse ocho días antes. Luego, una gran nevada
frustró la continuación del asedio. Además, las condiciones climáticas
hostigaban a unos soldados que ya sufrían de hambrunas. Los mercenarios
provenientes de Italia (contratados principalmente en la parte central y sur
de la península y en Sicilia) eran los que más acusaban el clima inhóspito,
hasta entonces desconocido para ellos. Desmontaron sus tiendas de campaña
para improvisar sacos terreros que serían utilizados para rellenar las zanjas
del castillo, de forma que los soldados se vieron obligados a dormir en
8 ÖStA AVA FHKA HKA HF rN 79 Konv. 2. August 1599. Fol.: 213r.-230r.; Coberus, 1685, p. 20.
9 Hatvani, Mihály: Magyar történelmi okmánytár a brüsseli országos levéltárból és a burgundi
könyvtárból. III. kötet (1553–1608) Registro histórico de leyes húngaras del archivo nacional
de Bruselas y de la biblioteca de Borgoña. Tomo III. (1553–1608). Ed. Magyar Tudományos
Akadémia, Pest, 1859, p. 121.
10 ÖStA Kriegsarchiv (KA) Hofkriegsrat Akten (HKRA) Prag. No. 22.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 16-40. ISSN: 0482-5748