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66 ANTONIO GARCÍA MOYA
Quílez, que como hemos leído resultó herido en una pierna, no quiso
dejar las piezas y permaneció al frente de su batería hasta que llegó a
Xauen. Otros distinguidos fueron: el soldado Vicente Terga, del Batallón de
Murcia, muerto; los artilleros Pedro Martínez Bonilla y Antonio García España
de la Comandancia de Artillería, heridos, y el cabo Ahmed Mohamed
Ben Mohamed y los soldados Amar Ben Jalala, Amed Ben Mohamed Susi,
Ali Ben Josain Stuti, Abdel Ben Jamel Allat, Mogtar Ben Maimon Ygnase,
Mohamed Ben Hamet el Guali, Mohamed Ben Benjamit, Mohamed Ben
Mohamed Bajayaduy, Bohaza Ben Salag Bujalayuj, Hamed Ben Cabbdur
Uquili, Hamido Ben Dris Tahyauy, de Regulares de Ceuta nº 3, heridos.45
Durante las operaciones de la mañana, la 18ª Compañía sufrió diversas
bajas: resultó muerto el legionario de segunda Mario López Vega; Andrés
Hernández Molina estaba herido muy grave; Gregorio Martínez Viñas,
herido grave y Antonio de Acuña Gertrudis, herido.
De Silva concluía el informe dirigido al teniente coronel jefe de La
Legión, destacando las grandes pruebas de valor y elevado espíritu demostrado
por toda la guarnición.
El balance final de la defensa de Miskrela nº 1 fue de un muerto -Calixto
González Fernández-, cuatro heridos -Miguel de los Santos, José Olarra
Calzada y Juan Arnedo Navas y un policía indígena- y nueve contusos
-cabo Isidro Gallego Cuesta y legionarios Santiago Aparicio Santamaría,
Enrique García Pérez, Gil García Regueira, Ángel Cardona Costa, Jesús Pérez
Cantera, Antonio Anillo Marín, Eduvigis Hidalgo Manota y uno de los
policías -Alí Ben Silan Ben Lahsem o Abselam Ben Alí Guasani- entre sus
defensores. Tan solo resultó ileso el legionario Mariano Rodríguez Álamo.
A lo largo de la mañana se formó un convoy en el que se cargaron las
bajas enemigas de los notables que no se enterraron y las propias. La columna
se desplazó hasta Xauen donde los cuerpos de los destacados rebeldes
fueron entregados al capitán de la Policía Indígena.
Entre tanto, en Xauen, una vez descubierta la maniobra de infiltración
de rebeldes en la ciudad, las autoridades militares actuaron con celeridad
contra ellos. Las tropas localizaron, detuvieron y encarcelaron a los infiltrados,
sofocando así definitivamente la estratagema para tomar la ciudad.
Finalizadas las operaciones, el día 14, el general Bernardo Álvarez del
Manzano y Menéndez Valdés, Comandante General de Ceuta, realizó un llamamiento
a los poblados rebeldes conminándolos al sometimiento de la autoridad
del Majzen. Tras la fallida revuelta del día anterior, las casas de los poblados
del entorno de Xauen exhibieron banderas blancas en señal de sumisión. Las
45 Orden General Comandancia General de Ceuta 15 de abril de 1922.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 66-82. ISSN: 0482-5748