64 ANTONIO GARCÍA MOYA
Ante la amenaza, se acordó mantener el cadáver en el blocao. Allí, escoltado
por legionarios quedó pendiente de ser trasladado en ocasión más propicia.
Eran las 16 horas cuando los defensores de Miskrela nº 1 entraron
en la posición principal. Allí fueron atendidos de sus heridas por los dos
médicos que habían llegado con la columna.
Entre tanto, el coronel Saliquet envió una compañía de Regulares,
reforzada con fuerzas del Tercio, para que colaborasen en el castigo a los
rebeldes que en su huida habían quedado bloqueados. En un rápido movimiento,
estas fuerzas ocuparon posiciones abriendo fuego y obligando
a los harqueños a escapar como podían por los riscos de las barrancadas
de la Sierra de Magó o a morir defendiéndose en sus quebradas. Los aeroplanos
de la escuadrilla de Tetuán colaboraron en la operación sobrevolando
el lugar mientras hostigaban al enemigo.38 Las piezas de artillería
castigaron el aduar de Miskrela, donde pronto apareció la bandera blanca
y el eterno cuento de que nos obligaron a hacer armas.39 De esta manera,
cuando ya no se detectaba presencia enemiga en la zona, se dio por finalizada
la operación.
En aquellos momentos se completó el aprovisionamiento de diversos
puntos. Los víveres también llegaron al blocao nº 2 y la posición principal,
que reforzada con la Compañía del Tercio y dos ametralladoras de Regulares,
quedó provista de agua para varios días. Se retiraron las bajas y la
columna inició el regreso al campamento general de Xauen.
El ataque de Miskrela le salió caro a Bulahia; el elevado número de
bajas varía dependiendo de las fuentes. Según lo publicado por ABC la harca
sufrió centenares de bajas: …baste decir que hasta esta mañana iban recogidos
más de 150 cadáveres del enemigo.40
Olarra recordaba que, a pesar de que durante el ataque retiraban a los
muertos hasta el barranco, donde eran transportados por las mujeres y los
niños hacia el poblado:
… en las alambradas quedaron quince enemigos muertos y más allá
vio caer a muchos más; y que en la parte que unía al Morabito en un
barranco profundo quedaron a juicio del declarante unos cuarenta moros.
Como era el sitio predilecto de los atacantes, en cuanto asomaban
la cabeza con intención de cortar la alambrada les hacíamos fuego cuyos
blancos eran la cabeza o el cuello.41
38 ABC, 14 de abril de 1922.
39 España en sus Héroes, p. 911.
40 ABC, 15 de abril de 1922.
41 Declaración juicio contradictorio del legionario Olarra Calzada.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 64-82. ISSN: 0482-5748