204 ANTONIO PRIETO BARRIO
regresando el día 19 a Placetas y continuando el 20 las operaciones en el
río Zaza hasta Sancti Spiritus donde llegó el 23. En dicha plaza permanece
dedicado a los trabajos del estado mayor de la división hasta el 8 de febrero,
cuando sale con la columna Palanca, asistiendo el día 12 al combate
en las lomas de Canoa y a los hechos de armas de Pedro Barba y Lajitas.
El día 13 llega a Yaguajay, desde donde, al día siguiente, emprende nuevamente
las operaciones asistiendo a la acción de Las Vueltas y lomas del
Purgatorio con las partidas de Carrillo y Mirabal, siendo propuesto como
distinguido con juicio de votación. Posteriormente participa en otros combates,
regresando a Sancti Spiritus el 2629.
Los juicios de votación se establecieron como mecanismo para la
obtención del empleo inmediato dentro del arma o cuerpo, y debían abrirse
abierto dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes al hecho que lo
motivara. En el parte del hecho de armas debía nombrarse a los que se
hubieran distinguido, bien por su valor en el combate o por su pericia y
dotes de mando, haciendo constar taxativamente si alguno de ellos hubiera
realizado acciones notables que en su concepto les hiciera acreedores
al empleo inmediato, y proponiéndolos, por lo tanto, para ser sometidos al
juicio de votación. En el caso de Galbis, entendemos que no pasó de la
propuesta, y caso de celebrarse hubieran debido asistir todos los coroneles
y generales que pertenecieran a la misma brigada, presididos por el
jefe de ésta30.
Al ascender Salcedo a teniente general, Galbis fue confirmado en el
cargo de ayudante de campo, quedando en comisión de servicio como oficial
de Estado Mayor de la División Sancti Spiritus. El 11 de marzo marchó con
todo el cuartel general a Ciego de Ávila, tomando parte en la organización
de la columna que saliendo el día 18 de esta localidad, asistió a los combates
29 GALBIS, Testamento laboral, op. cit., p. 2: «Empezaron a nombrarme, sucesivamente, primer
jefe de Estado Mayor de pequeñas columnas, mandadas por varios jefes, entre ellos, el
famoso general D. Calixto Ruiz y por último, con el no menos famoso coronel de caballería D.
Carlos Palanca, que tenía una columna formada por: el extraordinario regimiento de caballería
irregular de Camajuaní, que había sido organizado por dicho coronel, dos batallones
de infantería, una sección de artillería de montaña y varias tropas auxiliares. Con todas estas
columnas, operé en la zona central de la Isla, comprendida, entre la línea que forman los ríos
Jatibónicos que corren de norte a sur, hacia el Este; hasta la Trocha del Júcaro a Morón,
que también está trazada de Norte a Sur. Esa zona era la favorita de las tropas insurrectas,
al mando directo del cabecilla y Jefe de la insurrección, Máximo Gómez, que solía tener su
cuartel general en el centro potrero “La Reforma”».
30 Real orden de 19 de julio de 1889 (GM núm. 201, del 20). Ley constitutiva del Ejército. Reales
órdenes circulares de 25 de octubre de 1894 (CL núm. 297), publicando el reglamento de
recompensas en tiempo de guerra, para los generales, jefes y oficiales y sus asimilados, y de
28 mayo de 1895 (CL núm. 152), concediendo autorización al general en jefe del ejército de
la isla de Cuba, para otorgar determinadas recompensas.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 204-232. ISSN: 0482-5748