JOSÉ GALBIS RODRÍGUEZ. SIETE INSTANTÁNEAS 221
1925. Teniente coronel del Cuerpo de Estado Mayor
La uniformidad según dispone la real
orden circular de 10 de octubre de 1908 (CL
núm. 198). La guerrera es de paño azul turquí,
ligeramente entallada, cerrada por delante con
una hilera de siete botones; el cuello, las bocamangas
y los vivos son de paño azul celeste,
llevando el primero el emblema del cuerpo
bordado en oro y un vivo azul turquí en su borde
superior; los botones son planos, dorados,
brillantes y llevan estampado dicho emblema
sin leyenda alguna. Las hombreras están constituidas
por dos cordones de oro, dobles, separados
por uno de seda azul celeste.
A las condecoraciones citadas en la fotografía de 1906, adiciona la
Cruz y la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, la Cruz de
segunda clase de la Orden del Mérito Naval, con distintivo blanco, pensionada,
la Placa de Comendador de número de la Orden civil de Alfonso XII
y la Medalla de Alfonso XIII, de plata.
Perfectamente identificables, pendiente del cuello y en el pecho, la
medalla y la placa del Cuerpo de Topógrafos o distintivo de geodesta.
La Real y Militar Orden de San Hermenegildo fue creada por real decreto
de 28 de noviembre de 1814 para premiar la constancia en el servicio
militar, a los oficiales del Ejército y de la Armada. En esta época constaba de
tres categorías: cruz sencilla, placa y gran cruz, para los que hubieran prestado
respectivamente 25, 35 y 40 años de servicio activo. La insignia es una cruz
con los brazos de esmalte blanco, en el superior la corona real y en el centro un
círculo en que está esmaltada la efigie del santo a caballo, con una palma en la
mano derecha y alrededor un letrero que dice: PREMIO A LA CONSTANCIA
MILITAR, y al reverso la cifra del fundador, FERNANDO VII; se lleva pendiente
de cinta dividida en tres partes iguales en sentido longitudinal, siendo
la del centro de color carmesí, y las otras dos blancas con filetes carmesíes.
La placa es también de oro, con escamas abrillantadas del mismo metal en sus
brazos, y entre éstos lleva cinco rayos unidos de plata, también abrillantados;
cada brazo tiene dos puntas rematadas en pequeños globos de oro; el centro
lleva un círculo de este metal, con una corona de laurel de esmalte verde, que
rodea un campo azul con la efigie del santo, con inclusión del lema, que se
coloca sobre esmalte blanco con letras de oro entre aquél y la corona de laurel.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 221-232. ISSN: 0482-5748