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REVISTA EJÉRCITO
N.º 968 EXTRAORDINARIO NOVIEMBRE
29
LA MISIÓN PERMANENTE Y SUS OPERACIONES
El entorno operativo histórico que
hemos visto ha condicionado el tipo
de operaciones que han desarrollado
las unidades de la guarnición.
La misión de presencia permanente
es el hilo conductor, pero ha estado
unida durante gran parte de la historia
a operaciones defensivas. Por
este motivo, otra de las características
históricas de la guarnición es ese
paso de la mera presencia a las operaciones
defensivas y su capacidad
de resistencia y refuerzo.
El asedio que sufrió la ciudad entre
el 9 de diciembre de 1774 y el 19 de
marzo de 1775, fecha que se conmemora
en la ciudad como el «Levantamiento
del sitio», lo atestigua.
Este sitio fue precedido de un Tratado
de Paz en 1767, en la creencia
de que las buenas relaciones permitirían
mantener las posesiones africanas
sin tener que realizar un gran
esfuerzo. Sin embargo, en 1773,
ante la sospecha de que el tratado
se rompiese, Carlos III ordena que
inspeccione Melilla una comisión,
a la que el coronel Carrión Andrade,
gobernador de la plaza, le presenta
los planes de defensa que sin duda
tuvieron éxito.
La historia de España está plagada
de hechos heroicos. Quizás por este
motivo no se haya valorado lo suficiente
este en concreto, pero permitió
que Melilla siguiese siendo española.
Esa tendencia defensiva de la plaza
tiene un punto de inflexión hacia las
operaciones ofensivas que podemos
asociar con la campaña de 1921 que
conmemoramos este año y que no
se circunscribe a lo conocido como
«Desastre de Annual» sino que inicia
un cambio en la forma de afrontar
la guerra en África. Esta campaña
constituye el principio del fin pues,
tras ella, las operaciones se suceden
hasta llegar al desembarco de Alhucemas
en 1925 y la pacificación definitiva
en 1927.
Desde esa pacificación definitiva podemos
considerar que las operaciones
dejan de ser ofensivas o defensivas
y se circunscriben a la presencia
que tiene su reflejo en la misión actual
que nos asigna el Mando Operativo
Terrestre.
La recién publicada Instrucción
14/2021 de 8 de marzo, que desarrolla
la organización del Ejército de Tierra
establece que «la Comandancia
General de Melilla es un conjunto de
Unidades ubicadas en la ciudad de
Melilla puestas bajo un mando único,
que tienen por cometido principal prepararse
para constituir organizaciones
operativas de acuerdo con la doctrina
específica terrestre». Por otro lado,
asigna al Cuartel General del Mando
de Canarias, del que depende la Comandancia
General, la capacidad para
planear, conducir y realizar el seguimiento
de las operaciones permanentes
y aquellas otras que se determinen.
Por tanto, la Comandancia General
constituye organizaciones operativas
que se orientan en gran medida, aunque
no únicamente, a las operaciones
permanentes. No vamos a detallar los
cometidos asignados, por estar recogidos
en un documento clasificado,
pero sí podemos decir que se mantiene
la presencia permanente mediante
destacamentos en las islas y peñones
de soberanía y que las unidades de
la Comandancia General desarrollan
periódicamente actividades específicas,
denominadas «de presencia no
permanente», en la ciudad autónoma.
Además, la propia actividad diaria de
instrucción y adiestramiento cumple
ese mismo cometido de presencia
permanente.
Vista de las murallas