lleguen. Así sucedió en 2016, cuando
inesperadamente se derrumbó
un tramo de la única carretera que
conducía a Punta de Teno (Tenerife),
dejando atrapados a alrededor de
ciento cincuenta civiles. La aeroevacuación,
que empleó cuatro helicópteros
del BHELMA y uno de la Guardia
Civil, permitió rescatar a todo el
personal en sucesivas oleadas hasta
bien entrada la noche.
ADIESTRAMIENTO
OPERATIVO. PREPARACIÓN
DE ISPUHEL
Dentro de la Aviación del Ejército de
Tierra (AVIET), el BHELMA VI participa
como el resto de batallones formando
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contingentes como unidad
principal o complementando a otras
unidades con personal específico de
helicópteros. Actualmente, formando
parte de la coalición que lideran
los Estados Unidos en Irak, la Task
Force (TF) Toro desplegada en Al
Asad (Irak) apoya a la brigada americana
con tres Cougar pertenecientes
a las FAMET.
Para cumplir su misión, además del
adiestramiento permanente, que incluye
una amplia variedad de actividades,
desde la instrucción individual
en procedimientos de vuelo
hasta la participación en ejercicios
de todo el batallón (tipo Beta), se lleva
a cabo un adiestramiento operativo
específico durante los meses
previos al despliegue. Este periodo
de actividad es vital para cohesionar
a la unidad y preparar a las tripulaciones
y resto del personal en las
misiones específicas y previstas en
zona de operaciones. Está enfocado
al entorno de vuelo, la amenaza y los
procedimientos de vuelo que garanticen
la consecución de objetivos con
la mayor seguridad. Entre las diversas
actividades, las tripulaciones se
adiestran en distintos procedimientos
de vuelo, destacando el tiro con
ametralladora desde helicóptero, el
lanzamiento de bengalas para evitar
el impacto de armas con guía térmica
y el vuelo táctico en patrulla diurno y
nocturno.
Tiro desde helicóptero
Esta actividad es fundamental y se lleva
a cabo en escenarios lo más parecidos
posible a los que el personal implicado
se va a encontrar. Permite engrasar
una serie de procedimientos de uso
menos frecuente, pero que, llegado el
caso, son vitales para la autoprotección
de la aeronave y la cobertura de
fuego cercana que dan las dos ametralladoras
montadas en cada aparato.
Con la finalidad de adecuarse e instruirse
para la ocasión, las tripulaciones
del BHELMA VI realizaron en su
fase de preparación ejercicios de fuego
real desde helicóptero en el CMT
de Pájara en Fuerteventura. Para ello,
se desplegaron un HU-21 y un HT-27
que realizarían el tiro y un HU-18 en
configuración de evacuación sanitaria
(CASEVAC).
A lo largo de ese día se realizaron
ejercicios de tiro con ametralladoras
medias simultáneamente desde
ambas aeronaves. Esto permitió a los
diferentes comandantes de aeronave
ejercer como jefe de patrulla y liderar
un ejercicio de fuego real desde
el aire adaptado a las condiciones
que se pueden encontrar en zona de
operaciones. Al finalizar la actividad
se realizó un juicio crítico donde se
recabaron todas las lecciones aprendidas
junto con el personal en tierra
que observó y dirigió los aspectos de
seguridad mediante comunicación
de radio con la patrulla.
LANZAMIENTO DE
BENGALAS
Durante el mes de marzo de este año
se realizó en el CMT de San Gregorio
(Zaragoza) el Ejercicio Humble Flare
I/21. Como parte del adiestramiento
final previo al despliegue del contingente,
en él participó personal del
BHELMA VI y un NH-90 del BHELMA
III. Su ejecución fue coordinada
con unidades del Mando de Artillería
Antiaérea (MAAA), quienes, con sus
sistemas Mistral, realizaban la adquisición
de los helicópteros como objetivos
mediante iluminación radar.
El ejercicio, dirigido por la unidad de autoprotección
electrónica (UAPROEL)
del batallón del Cuartel General de las
FAMET, consistió en el empleo de los
medios de guerra electrónica instalados
en los helicópteros como protección
frente a las amenazas misil y radar.
Asimismo, se instruyó al personal de
apoyo específico en el correcto mantenimiento
de los sistemas y bengalas,
la resolución de incidencias, la correcta
gestión y carga de las librerías de
emisores, así como la prueba de los
diferentes modos de empleo del sistema
por parte de los pilotos.
El sistema para la detección instalado
en el helicóptero HU-27 Cougar,
el ASE, se compone de sensores
para la detección de amenazas misil
y radar, un procesador, un display
que representa las amenazas y una
caja de control con los diferentes modos
de empleo.
En cada pasada por la zona de caída,
los helicópteros son iluminados
por los radares del sistema Mistral
de las unidades de artillería antiaérea.
Dicha iluminación radar aparece
indicada en el display de amenazas,
momento en el que el piloto realiza
el lanzamiento de las bengalas en
el modo seleccionado previamente
para confundir a la guía por infrarrojos
de este sistema. Esto se lleva
a cabo tanto de día como de noche.
Respecto a la ejecución del ejercicio
en arco nocturno, es de destacar su
dificultad con el empleo de las GVN,
debido a que el lanzamiento de bengalas
puede provocar «ceguera»
temporal a los pilotos al saturar las
gafas con la luz intensa que producen.
Para paliar esta situación, se
deben instruir en mirar hacia otros
puntos, referencias e incluso dentro
de la cabina a los instrumentos, para
mantener los parámetros de vuelo
hasta la recuperación de la visibilidad.
El ejercicio Humble Flare se considera
de vital importancia, pues supone
la instrucción a las tripulaciones de
vuelo en el empleo de los sistemas de
guerra electrónica, carga de datos,