Despedida del 37.º contingente del Destacamento Orión y regreso del 36.º
revista de aeronáutica y astronáutica / julio-agosto 2020
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El 26 de mayo, el general de brigada Francisco Javier
López Cillero, subdirector de Enseñanza del Ejército
del Aire, despidió a los integrantes del 37.º contingente
del Destacamento Orión que partieron desde la
base aérea de Morón hacia Yibuti para relevar al personal
allí destacado en la Operación Atalanta de la Unión
Europea.
El general, tras ser recibido por el coronel jefe de
la Base Aérea de Morón y del Ala 11, Rafael Saiz Quevedo,
dirigió unas palabras a la fuerza que estaba a
punto de embarcar en el avión que les llevaría a la
zona de operaciones. Primero, les trasladó de parte
del jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire el agradecimiento
y reconocimiento a la labor encomiable
que realizan, y en segundo lugar les recordó la importante
responsabilidad que tienen a partir de ahora
como actores destacados de la contribución de España
y de la Unión Europea a la estabilidad de una región
tan crítica como es el Cuerno de África.
A continuación se dirigió a los familiares presentes,
agradeciéndoles el sacrificio que supone el tiempo de
ausencia a que se van a enfrentar, y a la vez el orgullo
que deben sentir por la labor de sus seres queridos en
aquellas tierras.
Unas horas más tarde, ya en la madrugada del día
27, tomaba tierra en la base de Morón el personal del
36.º contingente, que acababa de ser relevado tras una
misión que se ha visto alargada por la epidemia de la
COVID
19.
El Destacamento Orión del Ejército del Aire, que
bajo la autoridad del Mando de Operaciones está
integrado en la Fuerza Naval de la Unión Europea
( E
U ‑ N AV F O R ) S o m a lia, opera desde Yibuti, de forma
permanente, desde el año 2008.
Su misión es proporcionar seguridad en las aguas del
golfo de Adén y Somalia, dar protección a los barcos que
forman parte del Programa Mundial de Alimentos, a los
buques de Naciones Unidas que cumplen con su actividad
en Somalia y garantizar el desarrollo en condiciones
óptimas del tráfico marítimo vulnerable, así como el apoyo
a otros programas y misiones de la UE en la región.
El personal civil: un pilar básico en el Ejército de Aire
El 19 de junio se cumplió
un año desde su pase a la situación
de retiro de Amparo
García Brun, después de 39
años de haber servido a España
con lealtad, encuadrada
en el Ejército del Aire.
Aprovechando esta efeméride,
en la persona de
Amparo se representa al colectivo
de personal civil, funcionarios
y personal laboral
que tiene un papel importante
en el día a día del trabajo del Ejército del Aire, sobre
todo en determinadas unidades, como son las maestranzas,
centros logísticos y grupos de mantenimiento de las
alas de caza.
Desafortunadamente, la transmisión de su experiencia,
acumulada durante muchos años de servicio en puestos importantes,
se ha visto dificultada por la falta de reemplazo.
A principios del año 2000 el
Ejército del Aire contaba con
aproximadamente 15 000 efectivos
de personal civil. Hoy en
día solo cuenta con 3500.
Militares y civiles forman un
equipo, cada uno con su idiosincrasia,
con su tarea y con una
relación contractual diferente,
pero con ese algo en común
que por encima de todo une, y
que no es otra cosa que el espíritu
de servicio al Ejército del
Aire y a España. Unos visten el uniforme y los otros no. Se
pueden buscar otras diferencias, pero siempre serán superfluas
y no deben ser, en ningún caso, una barrera para que
ambos, dentro del mismo equipo, sirvan lo mejor posible.
Por tanto, el agradecimiento sincero a todo el personal
civil que, como Amparo, han hecho y hacen con su trabajo
un Ejército del Aire mejor.