base aérea de León dosier 553
to del Aire, donde se ascendía a cabo 1.º, y un cuarto
año en el que, con ese empleo, se realizaba el curso
de aptitud para el ingreso en la Escala de Suboficiales
Especialistas.
Con la Ley 17/89, de 19 de julio, reguladora del Régimen
del Personal Militar Profesional, la enseñanza de
formación de los suboficiales, así como su perfil de carrera,
se ven sometidos a una profunda transformación,
pues desaparecen las escalas auxiliares de oficiales a la
vez que se crea un nuevo empleo, el de suboficial mayor.
revista de aeronáutica y astronáutica / julio-agosto 2020
Además, esta ley crea la Escala Básica del Ejército del
Aire, asignándola dos cuerpos; el General, en el que se
integran los suboficiales especialistas operadores de
alerta y control y los pertenecientes a la Escala de Tropas
y Servicios y el Cuerpo de Especialistas, en el que
se incluyen los suboficiales del resto de especialidades
y también los pertenecientes al Cuerpo Auxiliar de Oficinas
Militares del Aire.
A partir de esta ley, se convierte en línea de acción
preferente la idea de crear un centro de formación con
categoría de academia general, que unificara la formación
del suboficial, igualara niveles y planes de estudio
y ofreciera la posibilidad de crear «madre», es decir, un
auténtico espíritu de cuerpo del que se vería beneficiado
el suboficial y, por ende, el Ejército del Aire.
Fruto de este compromiso racionalizador se crea, por
Real Decreto 331/1992 de 3 de abril, en el Aeródromo
Militar de León, la academia general básica de suboficiales
del Ejército del Aire con la denominación de Academia
Básica del Aire (ABA).
Previamente a la incorporación de la primera promoción
de caballeros y damas alumnos, se estableció un
plan de estudios de dos años de duración, que se fue
adaptando permanentemente a las leyes y normas del
sistema educativo general, todo ello sin prescindir de
las peculiaridades diferenciales de las Fuerzas Armadas.
No obstante, la transformación más relevante fue la
sufrida en el curso 2011-2012, cuando a los futuros
suboficiales, además de la formación militar, se les comenzó
a impartir los currículos correspondientes a un
título de técnico superior de formación profesional del
sistema educativo general, aumentando así su periplo
formativo de los dos años de las veintiuna primeras
promociones a los tres actuales.
Las antiguas aulas versus la actualidad