Posible despliegue de sistemas de defensa antiaérea en las inmediaciones de Abqaiq. (Imagen: Middlebury Institute of International
revista de aeronáutica y astronáutica / julio-agosto 2020
helicópteros para la defensa aérea C-UAS 501
estratégico, estaban protegidas
por las defensas antiaéreas y si el
sistema de defensa aérea (SDA)
saudí dispone de suficientes medios
con capacidad para enfrentarse
a estas amenazas. Según la
opinión de varios investigadores,
así como del Middlebury Institute
of International Studies, tras el
análisis de imágenes de satélite
obtenidas con posterioridad al
ataque, se deduce que en las inmediaciones
de las instalaciones
de Abqaiq había desplegados
sistemas antiaéreos Patriot y Skyguard,
así como sistemas Shahine4
que fueron incapaces de repeler la
agresión5.
En cuanto a medios aéreos de
defensa, no se ha confirmado la
utilización de ningún caza de la
fuerza aérea, por lo que puede indicar,
a su vez, que el SDA fue incapaz
de detectar la presencia de los
artefactos hostiles en tiempo y forma,
que de confirmarse su origen
iraní, volaron cientos de kilómetros
sobre espacio aéreo saudita
de forma inadvertida.
Es importante remarcar que, según
el International Institute for
Strategic Studies, Arabia Saudí fue
el tercer país en gasto militar en
20196 y dispone de unas Fuerzas
Armadas potentes y equilibradas.
Mantiene un conflicto con los rebeldes
hutíes desde el año 2015,
en el cual ha sufrido más de 250
ataques con misiles7. Este ataque,
al igual que los numerosos que
se vienen sucediendo en diversos
lugares del mundo de similar
tipología, confirma la dificultad
de los sistemas de defensa aérea
tradicionales para neutralizar este
tipo de amenazas, tanto desde la
perspectiva de la defensa basada
en sistemas de armas de superficie
como la basada en sistemas de armas
aéreos.
LA TRIADA DE LA DEFENSA AÉREA
Para comprender las dificultades
a las que se enfrentan los sistemas
de defensa aérea en la protección
del espacio aéreo frente a las amenazas
aéreas, es necesario conocer
los tres procesos principales que se
desarrollan durante su ejecución:
detección, identificación y neutralización.
El proceso de detección8, como
su nombre indica, permite detectar
la presencia de una aeronave.
Este proceso es vital y de su éxito
dependerán en parte el resto. Los
principales sensores encargados
de la detección de aeronaves son
los radares9. La capacidad de detección
de los mismos es directamente
proporcional al radar cross
section (RCS)10 de la aeronave objetivo,
siendo el valor de RCS de
los drones de menor tamaño muy
reducido, al igual que las aeronaves
furtivas. En el caso del ataque
Studies at Monterey)