TEMAS PROFESIONALES
pues de lo contrario el modelo hace aguas por todos los agujeros que quedan
vacíos.
Considero que el CGMAD es un destino que en la Armada calificamos de
«operativo», al que se le debe dar la máxima prioridad, tanto en cantidad
como en calidad de personal. Pero está claro que este objetivo no lo estamos
alcanzando y es necesario darle un impulso. Para ello, creo que hay que aplicarle
lo que suelo llamar la Triple P:
— Prestigio: estar destinado en el CGMAD da prestigio dentro de la
Armada y de las fuerzas Armadas.
— Puntos: los destinos del CGMAD están muy bien valorados en las
distintas fórmulas (ascenso, mandos, puestos en el extranjero).
— Preparación: el personal del Estado Mayor del CGMAD estará preparado,
o se preparará, recibiendo la formación precisa para llevar a cabo
los cometidos de sus puestos de trabajo.
Conclusiones
La Armada dio un paso firme y comprometido en el año 2003 al optar a
tener uno de los HRf(M) de la OTAN. Sobre esa base, y tras diferentes
cambios orgánicos, el CGMAD se consolida como un referente en el conocimiento
del planeamiento operativo y en la generación y preparación de los
EE. MM. que controlen o dirijan todo tipo de operaciones navales en un escenario
conjunto-combinado.
Esta capacidad nos sigue permitiendo estar en una posición destacada, y
casi exclusiva, entre las Marinas de nuestro entorno. Pero para que el Estado
Mayor del COMCGMAD sea realmente eficaz hay que dotarlo de personal,
en número y en calidad, suficiente para llevar a cabo sus funciones. Tal vez es
ya el momento de considerar la aplicación de forma decidida de la regla de la
Triple P al CGMAD.
56 Enero-feb.