Liderazgo a través del ejercicio del mando. Visión del autor
saber que ellos esperan, de igual forma, que sus legítimas aspiraciones, profe-sionales
y personales, sean consideradas.
El ejercicio del mando supone un reto permanente para el comandante,
reto que debe asumir y para el cual ha sido designado. Reto de mantener unida
a su dotación alrededor de la consecución de unos objetivos para conseguir
cumplir la misión: el alistamiento permanente de su patrullero, de su compa-ñía
de desembarco. Su dotación, un conjunto de personas que solo estará y
permanecerá cohesionada si lo es en torno a unos objetivos claros y alcanza-bles
trasladados a ellos en forma de unas sencillas intenciones de su coman-dante,
y donde mantener el fino equilibrio entre las necesidades de la unidad y
las ambiciones de las personas supone un esfuerzo continuo de rigor e infinita
dosis de empatía.
Y si así lo hace, cuando el comandante en la soledad de su mando escuche
atentamente oirá la voz de aquellos que le precedieron en su desempeño susu-rrándole
el único elogio que debiera esperar: «bien hecho». Y es entonces
cuando el comandante entenderá que se ha convertido en un líder y nunca
como resultado de haber sido designado a través de una resolución, aun tras
haber superado exitosamente un riguroso proceso de selección o de haber
desarrollado correctamente las funciones propias del mando.
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2021 791