El Hospital Central de la Defensa en la crisis de la COVID-19
Sanid. mil. 2020; 76 (2) 75
necieron otras dos semanas de cuarentena, siendo dados de alta
asintomáticos.
Esta primera toma de contacto con estos pacientes nos obli-gó
a poner en marcha todos los procedimientos de manejo de
equipos de protección individual (EPI), entrenamiento del per-sonal
en el empleo de los mismos, así como a adaptar el hospital
para acoger a pacientes procedentes de las zonas donde se origi-nó
la pandemia.
Esta primera experiencia resultó útil, puesto que nos permi-tió
adaptar los protocolos diseñados para un reducido número
de casos al nuevo coronavirus, así como para el adiestramiento
del personal de la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel (UAAN)
que pasó a asistir una planta de mayor capacidad donde fueron
ingresados los españoles sometidos a cuarentena.
Ya antes de la pandemia por COVID nuestro país había
sufrido dos brotes de fiebres virales hemorrágicas: por el virus
ébola y por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Con-go.
En ambos casos, miembros del Cuerpo Militar de Sanidad
asistieron a pacientes infectados. Además se habían atendido en
nuestro centro casos sospechosos de coronavirus de oriente me-dio
MERS-CoV en 2016. Nuestro centro disponía, por tanto, de
experiencia en el manejo de situaciones semejantes.
Durante los primeros días del mes de marzo del presente año,
y tras detectarse algunos casos importados en diversos hospita-les
españoles, la transmisión de enfermedad se extendió expo-nencialmente.
Los dos primeros casos confirmados en el HCD
fueron diagnosticados el día 6 de marzo. El día 14 del mismo mes
el Gobierno de España declaró el estado de alarma (7), estable-ciéndose
un confinamiento obligatorio de la población, así como
el cierre de todos los comercios no esenciales. Esta decisión se
llevó a cabo con objeto de establecer una serie de medidas pre-ventivas
de distanciamiento social, para la protección tanto de
los pacientes, como del personal sanitario.
1. CAPACIDADES PREVIAS
El HCD cuenta con un promedio de 399 camas funcionantes,
con un índice de ocupación media del 68% para prestar atención
a un total de 30 especialidades clínicas. La media diaria de ingre-sos
es de 34 con una estancia media de 7,1 días.
Las capacidades previas a la pandemia de los servicios
y unidades implicados para atención a pacientes COVID
eran:
– Servicio de Urgencias: con capacidad para 14 camas y 14
sillones de observación.
– UCI: con capacidad para 8 camas de cuidados críticos y 8
camas de cuidados coronarios.
Plantas de hospitalización:
– Unidad NRBQ-Infecciosas: encargada de la hospitali-zación
de pacientes con sospecha o confirmación de infección
por coronavirus en la UAAN, según lo especificado en la Red
de Hospitales de atención a Enfermedades Infecciosas de Alto
Riesgo, de la que el HCD forma parte. La UAAN cuenta con
8 camas de aislamiento estándar (en las que ingresarían los pa-ciente
infectados por coronavirus) y 7 camas de aislamiento de
alto nivel, destinadas a la hospitalización de pacientes sospecho-sos
o confirmados de infección por fiebres hemorrágicas o ata-ques
NRBQ.
– Servicio de Medicina Interna: capacitada para atender a
pacientes con infecciones respiratorias. Cuenta con 84 camas de
hospitalización fijas (plantas 13, 14 y 15), y 28 camas comparti-das
con el servicio de Neurología.
– Servicio de Neumología: capacitada para atender a pa-cientes
con infecciones respiratorias. Cuenta con 14 camas de
hospitalización.
2. DIMENSIONAMIENTO DEL HCD
Con objeto de adecuar el centro a las necesidades emergentes
de la crisis sanitaria, desde el órgano de dirección del HCD se
adoptaron una serie de medidas extraordinarias:
El incremento del número de camas de hospitalización, al-canzando
un máximo de 560 camas funcionantes el día 23 de
marzo del 2020.
El incremento del número de camas de la UCI, alcanzando
un máximo de 38 camas el día 27 de abril del 2020.
El incremento del número de puestos en el Servicio de Ur-gencias,
habilitando para ello el gimnasio del Servicio de Re-habilitación
con 59 camas a partir del 27 de marzo del 2020.
(Ilustración 2).
3. URGENCIAS
En el caso de las urgencias, la crisis del COVID-19 ha supues-to
la atención de un total de 3.302 pacientes COVID, hasta el día
30 de abril de 2020, aunque se ha continuado atendido a pacien-tes
infectados por COVID durante el periodo transcurrido hasta
la publicación de este trabajo.
Los datos de las urgencias atendidas en el mismo periodo del
año 2019 son sensiblemente superiores en número. Este hecho
pudiera explicarse por el denominado efecto de «rechazo por
miedo a contagio» que ha ocasionado que durante la crisis sa-nitaria,
la afluencia de urgencias «NO COVID» haya bajado de
forma muy significativa.
Imagen 2. Adaptación del gimnasio del Servicio de Rehabilitación
para el ingreso y observación de pacientes en Urgencias. Fotogra-fía
de los autores.