Miscelánea
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Himno de las FAMET:
Origen del Himno de AVIET
Teniente General (Retirado) ET D. Pedro Pitarch Bartolomé
A finales de 1979, siendo capitán en la Unidad de
Helicópteros (UHEL) IV (El Copero, Sevilla), el
jefe de mi unidad, comandante Gonzalo Martín
Jiménez-Carlés (Q.E.P.D.), enterado de que yo
era el autor de la letra del Himno de la Academia
General Básica de Suboficiales (AGBS) (entonces
Canción-Marcha de la AGBS), me dijo con el rectilíneo
lenguaje que le caracterizaba: «Pedro, tienes
que hacer un himno para las FAMET».
Y lo tomé como una orden. Sin más, me puse a escribir
una letra, sabiendo que, posteriormente, debería
encontrar a alguien que la musicara. Recurrí
a mi antiguo subordinado en la AGBS, el ayudante
de Oficinas Militares, Manuel Abollado Moreno
(Q.E.P.D.), que era el autor de la música del Himno
de la AGBS. Y él, gran maestro de la música
gaditana, acogió inmediatamente mi petición, con
la grandeza de alma que le caracterizaba. En enero
de 1980, le remití la letra que yo había escrito.
En septiembre siguiente, Manolo remitió a la
UHEL IV las partituras del «himno de letra de P.
Pitarch y música de M. Abollado». Señalaba que
«el título de la composición queda a su superior
juicio (comandante Carlés), o del capitán Pitarch,
para lo cual dejo en blanco el espacio correspondiente
al mismo». La Música del Regimiento de
Infantería «Soria» 9, de tanta raigambre en Sevilla,
hizo una grabación, que nos permitió escuchar
por primera vez la nueva composición.
Y así, en noviembre de 1980, el comandante jefe
de la UHEL IV, remitió al coronel Sánchez Bilbao,
jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de
Tierra (FAMET) «las partituras, general y de instrumentos
del proyecto de Himno de las FAMET».
Tras la confección del correspondiente expediente,
la jefatura de las FAMET lo remitió, para aprobación,
al Estado Mayor del Ejército. Finalmente,
por escrito del general 2º JEME (División de Doctrina,
Rfa. 33, nº 784-B, de 19 de noviembre de
1981), se aprobaba oficialmente la
Canción-Marcha de las FAMET. Finalizaba así un
primer proceso que había durado dos años.
Se hizo una grabación por la Música del Regimiento
de Infantería «Inmemorial del Rey» 1,
dirigida por el comandante Enrique Blasco, que,
difundida en las FAMET, hizo que el canto del
«Himno» pasase a formar parte de los actos de
todas las ceremonias de estas fuerzas. Al respecto,
el coronel Miguel Simón cuenta una anécdota
muy simpática: el 1 de febrero de 1997, siendo el
jefe accidental de las FAMET, se desplazó a Sevilla
(en helicóptero Superpuma), acompañado por
los jefes de las unidades de la Base Principal, para
despedir a la primera UHEL para Bosnia-Herzegovina
(SPAHEL I). Y, durante el vuelo, estuvieron
ensayando el canto del Himno. «Durante mucho
tiempo recordamos la agradable experiencia» ―
dice Miguel―.
La elevación oficial de la Canción-Marcha a la
categoría de Himno se produjo el 13 de abril de
2012, por comunicación del segundo JEME al jefe
de la Fuerza Terrestre (GEFUTER). Recientemente,
tras la creación de la Aviación del Ejército de
Tierra (AVIET), el Himno de las FAMET ha ampliado
su alcance para incluir a todas las unidades,
centros y organismos que integran dicha especialidad
fundamental: las FAMET, la Academia de
Aviación del ET (ACAVIET) y el Batallón de Helicópteros
de Maniobra (BHELMA) VI, así como
al PCMHEL que, sin pertenecer de derecho a la
AVIET, sí participa de hecho.
Esa es la simple historia de un Himno salido de
las filas andaluzas de las FAMET. Un texto que
pretendí reflejara mi concepción de la milicia y
que concordara con el espíritu abierto, directo y
comprometido característico de unas fuerzas que
son elemento multiplicador de las potencias del