Operaciones
27
Rescate en Orihuela
Comandante D. Sergio O’Donnell Galindo
Jefe de la PLMM del BHELEME II.
Parecía un día más, un día de tantos del servicio de
alerta operativa que el Batallón de Helicópteros de
Emergencia II (BHELEME-II) realiza cada año
en la base de Bétera, en el marco de la Campaña
de Lucha Contra Incendios Forestales de la Unidad
Militar de Emergencias (UME); pero no, fue
un día bien distinto; un día en el que, una Depresión
Aislada en Niveles Altos (DANA) que había
entrado a últimas horas del lunes 9 de septiembre
de 2019 por el cantábrico oriental, a pesar de las
previsiones existentes, se había desplazado a lo
largo del martes 10 por el este de la península e
iba a permanecer estacionaria, hasta el viernes 13
entre el sureste peninsular y norte de África. Nada
nos hacía pensar lo devastadoras que fueron las
lluvias en realidad.
En capas bajas, un intenso flujo de viento húmedo
e inestable del este generó un importante temporal
de levante a partir del miércoles 11, con intervalos
de viento del nordeste fuerza 8 y mar muy gruesa,
con olas de 4 a 5 metros.
Ese día, poco antes de la hora comer, se recibe
el aviso telefónico por parte de la célula de operaciones
aéreas (J-3/Aire) de la UME al jefe de
Operaciones del BHELEME-II, con motivo del
desencadenamiento de la operación «Inundaciones
Orihuela-2019»: posibilidad muy alta de intervención
del BHELEME-II; activación de las
dos tripulaciones en alerta: una, con la capacidad
de despegar en menos de una hora (NTM-1) con
configuración búsqueda y rescate, reconocimiento
y evacuación de víctimas (CASEVAC), y helitransporte;
otra, en menos de dos horas (NTM-2)
en configuración helitransporte.
Recibida la orden, hay que preparar lo necesario
para la misión, configuración de rescate, nada de
helibaldes. Son momentos tensos, organizamos
todo, queremos actuar, se mezclan sentimientos;
ya que sabes que, cuando debemos intervenir
es porque la situación es dramática. Se confirma
mediante mensaje oficial. Las dos tripulaciones
deben intervenir y pasar bajo Control Táctico del
jefe del Batallón de Intervención en Emergencias
III (BIEM-III). El HU-27 NTM-1 debe despegar
cuanto antes a la zona de Orihuela mientras que
el otro permanecer en base a espera de la orden de
despegue.
La tripulación no podía ser mejor pero no sabían
hasta qué punto era importante su misión. Personal
con gran experiencia en misiones complicadas:
«Rocky» y «Esteban», dos suboficiales pilotos
que acumulan más de 7500 horas de vuelo; los
mecánicos, sargento «Burgos» y cabo «Ferrer»; de
operador grúa, nuestro cabo mayor «Sánchez»; y
los dos rescatadores, cabo «Blasco» y cabo «Bermejo
». Un gran equipo cuyo coraje y preparación
les permitió afrontar esta misión.
La meteorología era muy adversa, los pronósticos,
muy complicados: visibilidad escasa, y lluvias torrenciales.
Lo sufrieron y lo comprobaron durante
trayecto de ida, en la zona de Játiva, Paraje natural
del Maigmó y la sierra de Sit… buscando el camino
más seguro, esquivando gran acumulación de
nubes, localizando antenas, líneas de alta tensión,
buscando huecos… el collado… poder pasar y llegar
al destino: Orihuela.
Llegar fue muy complicado, pero todas esas dificultades
pronto se olvidaron. No podían creerlo.
La devastación y el desastre que había debajo de
Mapa AEMET.