LA PRISIÓN DEL REY DE FRANCIA: CONSIDERACIONES SOBRE ... 147
alférez, y hízolo tan bien, que con su llegada dejó el estandarte de ir a manos
de los franceses. Luego llegó a donde el rey estaba otro hombre de darmas
de Granada, llamado Diego de Ávila, el cual como al rey viese en tierra con
tales atavíos, fue a él a que se rindiese, el rey le dijo quien era y que él estaba
rendido al emperador: y preguntándole si había dado gaje, él le dijo que no.
El Diego de Ávila se le pidió, y él le dio el estoque que bien sangriento traía y
una manopla; y apeado Diego de Ávila trabajaba sacarle debajo del caballo.
Y en esto llegó allí otro hombre darmas, gallego de nación, llamado Pita, el
cual le ayudó a levantar y tomó al rey la insignia que de Sant Miguel al cuello
traía en una cadenilla, que es la orden de la caballería de Francia, y tráenla
como los del emperador el Tusón. Por ésta le ofresció en rey darle seis mil
ducados; pero él no quiso sino traerla al emperador (…)6.
Otro soldado presente en aquella batalla fue Martín García Cerezeda,
quien escribió: y como el Rey quisiese salir por el portillo, el capitán
Quesada se puso a defendelle la salida, donde porfiando el uno con el otro,
finalmente el capitán le defendió la salida. Viendo el Rey que no podía salir
por allí, tórnase a ver si podía salvarse por otra parte. A esta vuelta que
el Rey daba, llegaron a él Diego de Ávila y Juanes y Sandoval y un infante
llamado Córdoba; y este infante se estimó haberle tomado el San Miguel,
ques un joyel que traen los reyes de Francia, como el Emperador el Tusón.
Diego de Ávila é Juanes hobieron las manoplas y estoque e yelmo / Aquí
le demandó Juanes la persona de D. Hugo, sin ninguna lisión ni daño de
su persona, e el Rey se lo prometió, y le daba un rico anillo que traía en la
mano, en señal. Ansi fué preso este alto Rey y el Príncipe de Navarra (…)7.
Siempre se ha tomado como más veraz la crónica de Oznaya8, aunque
ambos, sin ser ni protagonistas ni testigos de la captura, se hallaron en dicha
batalla. Por eso, conviene destacar ciertos detalles en ambas narraciones que
muestran ser hasta cierto punto incompatibles e incapaces de establecer un
relato veraz de los hechos.
Por la crónica de Oznaya, podemos decir que Juan de Urbieta encuentra
al rey caído en tierra con una pierna atrapada debajo del caballo que había
sido muerto por un arcabucero. Francisco I se niega a rendirse a Urbieta y sí al
6 OZNAYA, Juan de: Historia de la guerra de Lombardía, batalla de Pavía y prisión del rey Francisco
de Francia. Manuscrito sin fecha. Biblioteca Nacional de España Ms/1606. En la Biblioteca
Nacional de España se conservan varias copias manuscritas de la crónica y ha sido publicada
en varias ocasiones. Según parece, Fr. Juan de Oznaya era paje de lanza del Marqués del Vasto.
7 GARCÍA CEREZEDA, Martín: Tratado de las campañas y otros acontecimientos de los ejércitos
del emperador Carlos V en Italia, Francia, Austria, Berbería y Grecia. Publicado por la
Sociedad de Bibliófilos españoles, Tomo I. Madrid 1873.
8 Probablemente gracias a Fray Prudencio de Sandoval que la copia literalmente en: SANDOVAL,
Fray Prudencio de: Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V, 1604-1606.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 147-192. ISSN: 0482-5748