60 ANTONIO GARCÍA MOYA
defensa. Quizás ya era demasiado tarde cuando el cabo Isidro Gallego se dio
cuenta de que, a pesar de haber rechazado al enemigo, se había disparado
sin economizar munición. No sabía cuándo llegaría el relevo o como mal
menor, el aprovisionamiento. Las consecuencias de aquel tiroteo hasta entonces
exitoso, podían ser trágicas. Decidió tomar medidas tajantes. Así, ordenó
que no se abriese fuego hasta tener un blanco seguro.29 La opción era:
… cesar el fuego y no disparar un solo tiro hasta el momento de un
nuevo asalto, previniéndose toda la fuerza a repelerlo al arma blanca a
causa de las pocas municiones que quedaban.
Los legionarios, siguiendo las órdenes recibidas se dispusieron para
defenderse a punta de cuchillo. Arturo Casanueva describía cómo transcurrieron
aquellos instantes dentro del blocao:
… y dispuestos a morir por la Patria defendiéndose hasta el último
momento, calaron bayonetas.30
El fuego duró hasta las 11 de la mañana. A lo largo del combate, el
blocao recibió dos impactos de artillería, uno en la techumbre y el otro en un
lateral. A pesar de la presión, fueron capaces de cumplir la consigna de no tirar
más que sobre blanco seguro hasta que, a las 15:15 horas aparecieron las
fuerzas españolas. Los heridos se repartían por el interior del blocao y casi
todos con contusiones producidas por los rebotes de las piedras. Durante la
acción, algunos fusiles inutilizados se sustituyeron por los de los heridos.
Entre tanto, en la posición Miskrela también sufrieron importantes
daños: uno de los muros había ido al suelo, recibieron fuego desde diversos
puntos y en un principio tuvieron cinco bajas de las que tres eran muertos.
Desde la posición principal la respuesta también fue contundente: en un
primer momento, la artillería del teniente Pérez Fajardo abrió fuego contra
las cotas donde se encontraba el enemigo empleando granadas de metralla y
espoletas a cero; cuando el fuego enemigo se llevó a varios sirvientes, el oficial
envió a los artilleros a defender el parapeto con fusiles, mientras tanto,
cargó, apuntó y disparó él solo.31 Las ametralladoras de posición, las máquinas
Colt que mandaban los tenientes Jorge Fausto y De Miguel, abrieron
mortífero fuego sobre los barrancos que daban acceso a la posición, su pronta
interrupción limitó la efectividad de la defensa y cuando ambos oficiales
29 AGM. Juicio contradictorio, declaración de Olarra Calzada, 24 de agosto de 1923.
30 ABC, 18 de abril de 1922.
31 Fernando Pérez Fajardo fue propuesto para la Laureada pero no le fue concedida.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 60-82. ISSN: 0482-5748