150 GABRIEL PITA DA VEIGA y JOAQUÍN PITA DA VEIGA
noche14. En su crónica, dice Pita da Veiga: Y a media noche llegamos a la
muralla del parque y con unas vigas hizimos dos portillos grandes y como los
françeses esto sentieron dieron ala arma y fueron avisar a su Rey y él mandó
tirar çiertas pieças de artillería hazia donde rompíamos el parque.
El otro día al alba quera XXIIII de hebrero entramos la gente de armas
y caballos ligeros dentro y luego nuestros caballos ligeros enpeçaron a escaramuçar
con los suyos y fueron a myrabel donde era el aposiento de el Rey (...)15.
Su intención era realizar la “encamisada” nocturna16, así la crónica de
Valdés: antes del día el marqués de Pescara fue a romper un muro del parque
de Pavía que estaba entre los dos exércitos en que los franceses mucho fiaban
pensando entrar por allí / y con la noche tomar los enemigos de sobresalto
(…)17. Pero cuando consiguieron abrir hueco en el muro del parque ya rompía
el día y tuvieron que hacer de día lo que querían hacer de noche. Así lo expresa
el marqués de Pescara en su carta al emperador: Y como el rey de Francia
tenía su fuerza toda dentro del parque, fuera de donde nosotros estábamos, é
á lo que nos parecía, confiaba mucho en la fuerza del muro del parque, la cual
yo muchas veces había reconocido, fue mi parecer que entrásemos por allí,
lo cual pareció muy buena todos: y así se ordenaron algunos vaivenes para
romper la muralla, y fue tan recia que nos detuvo mucho mas que pensábamos.
Todavía hobimos de romper á la punta del día; aunque nuestra voluntad
era de hacer nuestro hecho de noche, y nos hubiera de echar á perder hacerlo
de día. Quísolo Dios por lo mejor, y creo que fue causa de nuestra victoria,
por lo que diré (...)18. La crónica de Valdés: Pero como el muro quel marqués
14 Según las cartas que el abad de Nájera envió al emperador, la batalla duró una hora: La batalla
duró espacio de una hora, Véase nota al pie 75.
15 España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Archivo Histórico de la Nobleza,
OSUNA, C. 2993.
16 La situación del ejército hispano-imperial, debido al retraso de los salarios y otras carencias, era
de penuria y así lo escribe el marqués de Pescara al emperador: porque los de Pavía no querían
mas sufrir, y todo el ejército moría de hambre, los españoles se desmandaban á buscar de comer;
los alemanes se comenzaban á ir, la gente de caballo se había de sacar á ruegos; visto que
ningún cabo nuestra necesidad tenía remedio, y que dehacer el ejército á ojo del enemigo, era
tan malo como perderlo en batalla, y que ella V.M. Alcalzaría la deseada victoria, ó que nuestras
vidas pagarían la deuda en que somos de servirle, el duque y visorrey quisieron el parecer
de nosotros, y todos fuimos á buscar á los enemigos (...). Al parecer, esa situación era conocida
por el monarca francés que esperaba que el ejército imperial se deshiciese sin ser necesario entrar
en batalla. Quedaba pues la iniciativa en manos de los imperiales. Ver nota 18.
17 CABALLERO, Fermín: Conquenses ilustres. Tomo IV, apéndice LXXXIV. Oficina tipográfica
del hospicio. Madrid 1875. Alonso de Valdés era secretario del gran canciller Mercurino
de Gattinara y fue el encargado de relatar la “versión oficial” de la batalla según los informes
y cartas al emperador.
18 PIDAL, Marqués de, MIRAFLORES, Marqués de, SALVÁ, Miguel: Colección de documentos
inéditos para la Historia de España, Tomo XXXVIII. Imprenta de la viuda de Calero.
Madrid. 1861
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 150-192. ISSN: 0482-5748