148 GABRIEL PITA DA VEIGA y JOAQUÍN PITA DA VEIGA
emperador. Urbieta ni lo desarma ni pide gaje y se va a recuperar el estandarte,
llegando entonces Ávila, a quien el rey, reconociendo estar rendido al emperador,
le da el estoque y una manopla como gaje. Más tarde, llegaría Pita da
Veiga y le tomaría la insignia de la Orden de San Miguel. Por su parte, Martín
García elimina a Pita da Veiga del relato, incluyendo a Sandoval y a Córdoba.
Son Ávila, Urbieta y Sandoval los que apresan al rey, no hay recuperación del
estandarte y entre los tres reciben las manoplas, estoque y yelmo. La cadena
de la Orden de San Miguel la obtiene Córdoba. Solo García Cerezeda relata la
petición de Urbieta de liberar a Hugo de Moncada9.
Más tarde, otros autores que no están presentes en la batalla narran los
hechos de otra manera. El doctor Juan de Quiñones, recopilando diferentes
versiones, escribe: Cayó su caballo muerto de un arcabuzazo; algunos dicen
que herido en el rostro, y en una mano; otros que quitándose el almete por
limpiarse el sudor, se ensangrentó con un poco de sangre que en la mano tenía,
por donde algunos pensaron que estaba herido, pero que no fue así. Cargaron
sobre el Rey algunos soldados, y los primeros que llegaron a rendir ánimo tan
valeroso, fueron Diego de Ávila, vezino de Granada, hombre de armas, y otro
llamado Iuan de Urbieta Bascongado, natural de Hernani en Guipuzcoa, que
fue de grandísimas fuerças, y Alonso de Pita de Aveyga, de nación Gallego,
que viendo no se rendía, le pusieron las espadas al pecho, no conociéndole.
Pita ayudando a Diego de Avila a levantar al Rey, que estaba caído debaxo del
cavallo, le quito una cadenilla de oro que traía al cuello con la insignia de la
Orden de san Miguel, que los caballeros de Francia traen, como los del Emperador
el Tusón. Por esta le ofreció el Rey seis mil ducados, pero no quiso sino
traerla al Emperador. Otros autores dizen, que huvo de aquel famoso despojo
una manopla, y que el Rey le dio después un pedazito de Lignum Crucis, y una
cédula Real, en que confesó haberse hallado Pita entre los principales que lo
prendieron, y que en premio desto le dio el Emperador seiscientos ducados en
dineros, y treinta mil maravedis de por vida, y un privilegio para que pusiese
por armas en su escudo una Cruz, y una manopla con un Rey preso. Algunos
Historiadores dizen, que el primero que hizo prenda de la manopla fue Diego
de Avila, que preguntándole al Rey, si avia dado gage, y diziendo que no, se
le pidió, y dio el estoque que traía, y una manopla (…)10. En este caso, los
9 Dice el Abad de Nájera en su carta al emperador: el Rey ha sido contento que don Ugo de
Moncada que está en Salucio venga a estar aquy sobre su palabra. Véase nota 75.
10 QUIÑONES, Juan de: Suceso de la batalla memorable que se dio en tre los exércitos del
invictísimo Emperador Carlos V, nuestro señor, y del Christianísimo Rey Francisco I de Francia,
en el parque de Pavía año de 1525 a 24 de febrero, día consagrado al Apostol Santo
Matías. Viuda de Juan González. Madrid 1634. El doctor Juan de Quiñones era del Consejo
de su majestad y alcalde de su casa y corte. Empieza su obra criticando a un autor francés que
negaba la captura del rey.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 148-192. ISSN: 0482-5748