160 GABRIEL PITA DA VEIGA y JOAQUÍN PITA DA VEIGA
Este es el único de los privilegios que necesita puntualizarse, pues por los
otros, por mucho que se empeñen los que defienden a uno u otro, no existe
preeminencia alguna en la captura.
LA RECUPERACIÓN DEL ESTANDARTE
La versión de que Urbieta hubiese llegado primero al rey y lo abandonase
para rescatar un estandarte es la establecida por la crónica de Juan de
Oznaya años después de la batalla y de la que hablamos al principio.
No hay referencia documental a esa recuperación del estandarte ni
ninguna de las otras crónicas principales lo relata61. Esto puede deberse a
una confusión del redactor con la recuperación del estandarte por parte de
Alonso Pita da Veiga, en este caso documentado de manera más que suficiente.
Pero, según las crónicas, serían dos estandartes distintos: el de Pita
da Veiga es el del infante don Fernando, hermano del emperador, y el de
Urbieta es el de la compañía de Hugo de Moncada. Según el hijo de Urbieta,
el estandarte recuperado por su padre tenía las armas imperiales. Por lo
tanto, no sabemos si se recuperaron dos estandartes o uno. Solo tenemos el
privilegio de la recuperación del estandarte por Alonso Pita da Veiga.
En la explicación del contenido del privilegio de armas de Juan de Urbieta
por el doctor Lopo de Isasi en 1625, lo único de lo que disponemos es que
fue uno de los que fueron a hacer rendir y prender al dicho Rey de Francia62,
no se dice que en dicho privilegio se haga referencia a la recuperación del estandarte.
De la descripción de las armas de Urbieta tampoco se puede deducir
este hecho: El privilegio del escudo de armas le concedió el Emperador en
Boloña en 20 de Marzo de 1530 como aparece en pergamino, en el cual dice
que por haberle servido Joanes de Urbieta en Italia y Reino de Nápoles en las
guerras, poniendo y aventurando su persona a todo peligro, especialmente
en la batalla que su egército ovo en el Reino de Francia nel año de 1525, de
Pavía que es en Lombardía: en la cual plugo a Nuestro Señor dar victoria a
su egército, quedando preso el Rey de Francia, y muertos y presos muchos
Príncipes, y siendo a la sazón hombre de armas de la compañía de D. Hugo
de Moncada su capitán, y del su consejo ya difunto: fue uno de los que fueron
a hacer rendir y prender al dicho Rey de Francia: lo cual dice que le constó
ser así por certificación firmada de su mano, que ante dicho Emperador presentó,
y por cartas y relación de los capitanes que fueron de su egército, y de
ello estaba bien informado y certificado: y por semejantes servicios le daba
61 Nos referimos a aquellas que no son deudoras o copias de la de Oznaya.
62 ISASI, Lopo de. op. cit.
Revista de Historia Militar, 127 (2020), pp. 160-192. ISSN: 0482-5748