LA ÚLTIMA
COLONIA
Vista aérea de la ciudad de El Aaiún (4 de enero de 1958)
La colonia del Sahara fue la última del inmenso imperio que España inició, en 1492, con
el descubrimiento y conquista del Centro, Sur y parte de Norteamérica y finalizo con el
abandono del Sahara en febrero de 1976.
La ocupación de este territorio y su posterior desarrollo se califica de insólito, palabra
que se repite con frecuencia a medida que se explican los diferentes acontecimientos
de su historia, ya que su ejecución tuvo unas características muy especiales.
España, que tuvo tantas posesiones, no supo irse cuando, con su evolución, estaban
preparadas para ser independientes, lo que produjo guerras, rencor y, a veces, odio
hacia la Madre Patria
Juan Tejero Molina
Coronel de Infantería retirado
El Imperio español, uno de los más
grandes de la historia, tuvo una singladura
de cuatro siglos y se materializó
principalmente en América, el
Oriente Lejano y África, además de en
otros muchos territorios de Europa y
el Mediterráneo que no se pueden tildar
de colonias. Con toda la razón se
decía que en el Imperio español no se
ponía en sol, pues, cuando anochecía
en Europa, estaba amaneciendo en
Filipinas, Guam y otras muchas pequeñas
100 / Revista Ejército n.º 973 • mayo 2022
islas de la Micronesia, ocupadas
o sin ocupar, pero pertenecientes
a la Corona española.
Como toda obra humana, el imperio
tuvo sus luces y sus sombras, pero se
cree que, con toda justicia, se puede
asegurar que hubo mucho más de las
primeras que de las segundas. A favor
de las luces, podemos citar la «humanidad
» con la que tratamos a las poblaciones
bajo nuestro dominio, con
unas Leyes de Indias, modelo en su
género y envidia de otras naciones,
que protegían a los indios de abusos
por parte de los conquistadores.
No se puede culpar a España de
haber llevado virus a América, pues,
en aquella época, esa posibilidad de
contagiar las enfermedades que se
traían de Europa a unos indios indefensos
ante ellas no se conocía; tampoco
de haber matado indios, pues
no se realiza una conquista tan amplia
sin bajas humanas entre los habitantes
de los países conquistados.
La prueba de nuestro éxito es palpable:
«Donde estuvimos los españoles
quedan muchos indios y criollos,
donde estuvieron los ingleses nunca