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en todos los comités, grupos de
trabajo, agencias y presupuestos,
así como en el planeamiento de defensa
de la OTAN, pero no en la llamada
estructura militar integrada.
Por esa razón, la modalidad de la
participación española en la defensa
común quedó definida mediante
la firma de seis acuerdos de coordinación
entre el jefe del Estado Mayor
de la Defensa (JEMAD) y las autoridades
militares de la OTAN. En
los acuerdos, se regulaba la asignación
de fuerzas a misiones específicas,
que se pactaron en cada
caso. Las autoridades militares
españolas retenían el mando pleno
de dichas fuerzas y únicamente
cederían a los mandos aliados
su control operativo. Por su parte,
las fuerzas de la OTAN en territorio
6 / Revista Ejército n.º 973 • mayo 2022
español serían coordinadas por
el JEMAD y los militares españoles
podrían ser nombrados jefes
de mandos aliados. Las seis áreas
básicas de coordinación entre los
mandos principales de la OTAN y
el JEMAD, acordadas en la primera
mitad de la década de los años
noventa, fueron las siguientes: la
preservación de la integridad del
territorio español, la defensa aérea
de España y sus áreas adyacentes,
la defensa y control del estrecho de
Gibraltar y sus accesos, operaciones
navales y aéreas en el Atlántico
oriental, operaciones navales
y aéreas en el Mediterráneo occidental,
y la provisión de territorio e
instalaciones para la recepción y el
tránsito de refuerzos y apoyo logístico,
aéreo y marítimo. El llamado
«modelo español» permitió mantener
de forma digna nuestra contribución a
la defensa aliada durante más de seis
años y, pese a sus limitaciones, sirvió
para que los miembros de las FAS se
familiarizasen con los procedimientos
de la OTAN.
La posición de España en la Alianza
se vio reforzada cuando, en diciembre
de 1995, don Javier Solana Madariaga,
entonces ministro de Asuntos Exteriores,
fue elegido secretario general
(SG) de la OTAN. El señor Solana fue
el noveno SG y el único español que
hasta la fecha ha ostentado ese cargo.
El 8 de septiembre de 1995, España
se adhirió al Protocolo de París,
que establece el Estatuto de Cuarteles
Generales Militares Internacionales
(SOFA) y, el 14 de noviembre
de 1996, el Congreso de los Diputados
aprobó, con el 91,5 % de los votos
a favor, la autorización para que el
Gobierno negociase la participación
de España en la Estructura de Mando
de la OTAN (NCS). Como consecuencia,
el 3 de julio de 1997, el Gobierno
español anunció su deseo de
ubicar el futuro Cuartel General del
Mando Subregional Sudoeste en el
acuartelamiento de Retamares (Madrid).
En la cumbre celebrada en Madrid
los días 8 y 9 de julio de 1997,
se aceptó formalmente la participación
de España en la nueva Estructura
de Mando. Además, en esa primera
cumbre de la OTAN en Madrid,
la Alianza inició el proceso de ampliación
hacia países del centro y del
este de Europa. España, que había
sido desde 1982 el miembro dieciséis,
fue el país anfitrión de la reunión
en la que se invitó a países que
durante treinta y cinco años habían
pertenecido al Pacto de Varsovia a
que se integrasen en la Alianza.
El presidente del Gobierno,
Felipe González, en su discurso sobre
el Estado de la Nación, presentó el
Decálogo de Paz y Seguridad
El presidente del Gobierno,
Leopoldo Calvo Sotelo,incluyó en su
programa el ingreso en la OTAN
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