![](./pubData/source/images/pages/page106.jpg)
Los puestos del
interior no se
pueden defender:
no reúnen las
condiciones para
ello y las unidades
militares para
asegurarlos son
escasas
Los puestos del interior no se pueden
defender: no reúnen las condiciones
para ello y las unidades militares para
asegurarlos son escasas. Se toma
una decisión muy controvertida: retirar
los efectivos españoles y dejar
solamente los nativos. En realidad,
los puestos eran indefendibles y la
solución acertada, pero se tenían que
haber retirado todas las tropas. Dejar
a los nativos, que no opusieron ningún
106 / Revista Ejército n.º 973 • mayo 2022
tipo de resistencia a los elementos
subversivos, supuso una pérdida
de confianza hacia España por parte
de los saharauis.
La A.O.F. estaba mandada por el general
Bourgund, que actuó siempre
como un gran amigo de España y
consiguió vencer las reticencias de
Madrid hasta conseguir trabajar en
colaboración para intentar derrotar
a las bandas armadas del Ejército de
Liberación. Tras varias reuniones en
Las Palmas de Gran Canaria, el 14 de
enero de 1958 los representantes
españoles y franceses se ponen de
acuerdo en lanzar una gran ofensiva
contra las bandas armadas. No habrá
un mando combinado; cada país
mandará sus fuerzas y tendrá oficiales
de enlace en las del otro, así como
dos directivas de operaciones: Écouvillon
por la parte francesa y Teide por
la española. La operación tendrá dos
fases: la primera en el norte (del 10 al
19 de febrero) y la segunda en el sur
(del 20 al 25 de febrero). La puesta en
marcha de estas operaciones conjuntas
da un resultado satisfactorio, pues
se derrota ampliamente al enemigo,
que, en pocos días, desaparece del
territorio.
Pero no se ha llegado fácilmente a
esta fase. Previamente a las operaciones
habrá que resolver dos grandes
problemas: el acopio de fuerzas
y la logística. El primero se resuelve
mandando unidades expedicionarias:
cuatro banderas de La Legión y
cuatro batallones de infantería, dos
grupos de caballería, un grupo de artillería,
automóviles, transmisiones,
intendencia y sanidad. Durante tres
meses (de noviembre del 57 a febrero
del 58), van llegando los refuerzos,
algunos providenciales, como
el batallón Extremadura XV, que se
presentaba en El Aaiún el 27 de noviembre
de 1957, días antes de los
tres ataques al poblado, que fueron
rechazados con gran esfuerzo. La
caída de esta plaza hubiera supuesto
un gran desprestigio para España
y la suerte que hubieran podido
correr las mujeres e hijos de los españoles
allí refugiados espanta solo