VIVIDO Y CONTADO
Esta fue la contestación, en aquel momento de color verde esperanza:
Sobre el documento Visión 2025,… la primera fase del documento fue un
estudio de la situación actual, una definición de un posible escenario presu-puestario
para establecer las primeras ideas de qué se podía hacer; después
se hicieron unas directrices para efectuar la transformación…
Se establece una guía para el planeamiento de las Fuerzas Armadas que
fija las misiones permanentes, siete planes de contingencia que tendrían que
realizar y luego una serie de capacidades que es necesario adquirir.
El documento es clasificado,… se está trabajando en definir con exacti-tud
qué nivel de fuerza,… la organización para hacer más eficiente… las
Fuerzas Armadas, y qué personal es el necesario para apoyar a esa organiza-ción
y a esas Fuerzas. Esperamos tener datos a primeros de julio,… y poder
presentarle al ministro esos datos para que tome las decisiones que él estime
oportunas.
La Visión 2025 la presentamos en el verano del 2012, en el Consejo de
jefes de Estado Mayor, al ministro de Defensa y fue «tocada y casi hundida»,
el ministro y yo, salvamos lo operativo y permanecimos durante toda la legis-latura
remando en arena en la marisma del proceso de transformación orgá-nica.
Cuando me preguntan por la nota que considero habría sacado al finalizar
mi destino siempre digo un 6,3, la media de un 9,5 en objetivos operativos y
un 3,1 en objetivos orgánicos.
Cuando leo memorias de presidentes, presidentes ejecutivos, generales y
almirantes suele aparecer un factor común: la frustración por no haber podido
ejecutar todo lo que hubieran deseado, así es o mejor así fue.
En mi caso, y dejando que cada uno de los lectores pueda y deba tener su
propia opinión sobre el asunto, mi punto de vista, autocrítico, fue mi falta de
liderazgo estratégico, tan distinto del liderazgo táctico, y que encuentra en la
cultura institucional una tremenda oposición al cambio y en el estilo funciona-rial
de la institución militar, tan alejado de nuestras Ordenanzas, un elemento
de tremenda rigidez en la gestión de personal, material y financiera.
«El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el líder
orienta sus velas».
John C. Maxwell
En las sucesivas comparecencias, repetí las ideas fuerza actualizando lo
que conseguíamos «orientando las velas». Por lo que, lo más interesante, en
cada comparecencia, fueron las actualizaciones orgánicas u operativas y las
preguntas recibidas que resumo a continuación.
990 Diciembre