TEMAS GENERALES
operarios soldadores que no estaban cualificados para este delicado trabajo,
por lo que el submarino tuvo que ser varado de nuevo en abril de 2001, para
corregir estos fallos de soldadura del casco durante todo un año. Ni que decir
tiene que todas las pruebas de mar entre 1994 y 1998, del Collins, y los
submarinos posteriores, fueron realizadas teniendo en las proximidades al
flamante buque de salvamento HMAS Protector, que había entrado en servi-cio
en 1990 para las pruebas de mar de los seis submarinos, sufriendo una
colisión con el cabeza de serie el 10 de junio de 1995, debido a una avería en
el sistema de control de la propulsión del Collins.
El siguiente problema a solucionar, fue el del ruido. El requisito original
era que los seis Collins, de 3.300 t en superficie, deberían ser la mitad de
ruidosos que los Oberon, pero durante las pruebas de mar se descubrió que
esto no era así especialmente en altas velocidades. El problema se debía a un
mal diseño del casco pues los ruidos y vibraciones de los motores se transmi-tían
al exterior, además la cavitación era excesiva. Paradójicamente, estos
problemas de ruido fueron solucionados por el capitán de navío Francis
Smith, un experimentado aviador y jefe de la Base HMAS Stirling, especialis-ta
en aerodinámica, que demostró experimentalmente que la vela de los
Collins era muy corta y que a altas velocidades creaba turbulencias con el
consiguiente ruido en el casco demostrando, asimismo, que la forma de la
proa era incorrecta, por lo que proponía alargar la vela con unas formas más
hidrodinámicas y rellenar los huecos a popa de la proa dándole unas líneas de
agua uniformes sin variaciones, ya que estas hacían que la hélice cavitase
excesivamente. La hélice había sido maquinada de forma artesanal, con
muchas imperfecciones produciendo el consiguiente canto indiscreto, inde-pendientemente
del ruido de cavitación. Además, el material de que estaba
hecha la hélice no era el adecuado, apareciendo grietas en las siete palas, por
lo que fue enviada a la Marina estadounidense para su rediseño y reconstruc-ción.
El siguiente problema importante a solucionar eran las paradas de los
motores diésel, ya que se alimentaban de 15 tanques de gasoil en contacto con
el agua de mar, pero el sistema de separación del agua de mar y el combusti-ble
no funcionaba correctamente. También había contaminación del gasoil por
bacterias que, junto con la entrada de agua salada a las bombas de combusti-ble,
arruinaron a estas en poco tiempo. Igualmente, los sellos y prensas del eje
de la hélice no frisaban bien, provocando que centenares de litros entraran en
la sentina del compartimento de máquinas. Las excesivas vibraciones de los
diésel-generadores y el incorrecto funcionamiento de las exhaustaciones,
debido a un mal diseño tuvieron que ser corregidos tras realizar las pruebas de
mar. Los dos periscopios no se salvaron de esta cadena de errores de diseño,
ya que no estaban bien alineados, por lo que al ser izados provocaban unas
turbulencias que se notaban en todo el submarino, por lo que tuvieron que ser
rediseñados al mismo tiempo que su deficiente óptica proporcionaba imágenes
2021 901