TEMAS GENERALES
Por ello la Marina australiana solo tuvo un submarino durante la Segunda
Guerra Mundial, el holandés K IX, que sirvió con la numeral HMAS K9, pero
solo con fines de adiestramiento de la Flota de superficie, siendo dado de baja
en marzo de 1944 por falta de repuestos. No obstante, un total de 122 subma-rinos
norteamericanos, 31 británicos y 11 holandeses operaron en la Segunda
Guerra Mundial en el Pacífico apoyados desde bases australianas, especial-mente
Fremantle. Al acabar la guerra, la 4.ª Escuadrilla de Submarinos britá-nica
estuvo basada en Sídney, desde 1949 hasta 1969, por lo que antes de
replegarse al Reino Unido, el Gobierno australiano quiso conservar una fuerza
de submarinos en su Armada para protección de su mar territorial y ZEE, por
lo que ordenó en 1963 la construcción de dos series de cuatro submarinos
clase Oberon a los astilleros escoceses de Scotts Shipbuilding and Enginee-ring
Company, por el alto costo que hubiera tenido construirlos en Australia.
El primero de ellos, el HMAS Oxley, fue entregado el 21 de marzo de 1967
y sería seguido por los Otway en 1968, Ovens y Onslow en 1969, todos ellos
pertenecientes a la primera serie. En 1977 y 1978 serían entregados los dos
únicos submarinos de la segunda serie recortada por un tema presupuestario,
los Orion y Otama, muy mejorados con respecto a los cuatro primeros en lo
referente a los equipos de comunicaciones y propulsión, Estos seis submari-nos
oceánicos de 2.000 t en superficie, constituyeron todo un éxito de exporta-ción
de los astilleros británicos, pues construyeron un total de 27 unidades
para el Reino Unido, Canadá, Australia y Chile. Los Oberon australianos,
dieron un buen resultado como submarinos oceánicos de gran autonomía,
pues eran un remedo de los excelentes Guppy norteamericanos, moderniza-ción
de las clase Gato y Balao, que combatieron en la Segunda Guerra
Mundial. Pero como el tiempo no perdona, los Oberon fueron gradualmente
dados de baja a partir de 1992, con su último submarino, el HMAS Otama,
operativo hasta el 15 de diciembre de 2000.
La aventura de los submarinos suecos
Hasta la década de los 80, los seis submarinos de la clase Oberon, eran los
mejores que había tenido la Marina australiana en los últimos 65 años, pero
era necesario pensar en su reemplazo, ya que normalmente un programa de
este tipo tarda 20 años en completarse. Un total de siete astilleros de seis
naciones europeas presentaron sus diseños para hacerse con el jugoso contrato
de 3.900 millones de dólares, el mayor de la historia del Ministerio de Defen-sa
australiano. Así la DCN francesa presentó un Agosta modificado, los asti-lleros
alemanes de IKL y HDW a su vez ofertaron el U-209, con una versión
agrandada a la que llamaron Tipo 2000, de 1800 toneladas. El otro constructor
alemán Thyssen Nordseewerke ofreció el flamante TR-1700, del que acababa
de vender seis unidades a la Marina argentina, para ser las dos primeras cons-
898 Diciembre