LA RESERVA RUSA.
LA ASIGNATURA PENDIENTE
Soldados extranjeros autorizados a alistarse en la unidades rusas desde 2015 tras el decreto de 2015 de Vladímir Putin
Aunque las reformas militares que siguieron a la Guerra de Georgia en 2008 incluían
al anquilosado sistema ruso de reservas, hubieron de pasar varios años para que el
mismo presidente Putin tomase cartas en el asunto. Hasta esta misma década, Rusia
no ha dado los pasos necesarios para dotarse de una reserva militar comparable a las
occidentales. Su viabilidad y su papel en el actual conflicto de Ucrania son aún inciertos,
pero es hora de tomar nota de esa reserva como actor emergente en las FF. AA.
de la Federación Rusa
César Pintado Rodríguez | Capitán reservista del ET
Profesor del Campus Internacional de Seguridad y Defensa (CISDE)
ANTECEDENTES
Desde comienzos de siglo, Rusia ha
adoptado un modelo mixto de reclutamiento,
combinando personal de
reemplazo con voluntarios para alcanzar
una cifra global en torno al millón
de miembros. Ambas categorías
representan aproximadamente cada
una un tercio del personal militar, con
una creciente ventaja de la tropa y marinería
profesional, mientras que una
quinta parte son oficiales. El personal
de reemplazo ha visto mejorada su
calidad de vida, su período de prestación
ha quedado reducido a un año
y se tiende a reducir su papel a funciones
de apoyo. Una política de personal
que podría compararse a la que
seguía España en los 90. No obstante,
el sistema de reserva ha sido descuidado
durante muchos años.
Dicho sistema ha sido heredero de la
doctrina soviética, que se basaba en
unidades en cuadro que debían ser
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completadas mediante la movilización
en caso de guerra. El resultado
fue que, tras los largos años de penuria
y las dos guerras de Chechenia,
en 2008 sólo el 13 % de las unidades
podían ofrecer un nivel óptimo de alistamiento1.
La costosa victoria contra Georgia
en 2008 demostró la necesidad de
profundizar en la profesionalización
de las FF. AA., además de numerosas
reformas, pero la política de