47
del arma de Infantería y secundando
la iniciativa del director de la Academia,
la idea de hacer un homenaje al
comandante Villamartín, concretado
en principio en la colocación de
un busto en la citada Academia, para
lo que en una primera reunión el día
27 se forma un numeroso comité ejecutivo
integrado por miembros del
arma, no tardando en generalizarse
en toda España una vez que el Ministerio
de la Guerra asumió la iniciativa
y, en reunión de 5 de junio, se formaron
las comisiones ejecutiva, artística,
propaganda y económica, designando
a los capitanes generales de las
regiones militares como presidentes
honorarios para que procedan a formar
las respectivas juntas regionales.
El capitán de Infantería Lorenzo Lafuente
Vanrreli, hace público en la
prensa que es conocedor de la existencia
de determinadas referencias.
que relataremos más adelante, sobre
la posibilidad de que existan familiares
de Villamartín para que se les
haga participes en este homenaje y
dice que:
«Tal vez el ilustre don Francisco Barado
pudiera aclarar este punto, interesante
en sí por pertenecer a la vida del
genial infante, y de mayor interés aún
si su esclarecimiento puede dar ocasión
a que descendientes directos de
Villamartín asistan a los homenajes
que se le dediquen, recojan en su representación
el tributo de respeto de
las actuales generaciones militares y
vean como estas reparan el desvío o
la injusticia de las anteriores, aunque
en verdad, hace ya muchos años que
Villamartín es admirado y comprendido
»13.
Pero es lo cierto que nada de esto
pudo llevarse a cabo pues nadie atendió
a la sugerencia, a pesar de que se
conoce que en Cartagena había residido
hasta hace algunos años una señora
que dirigió una carta a El País alegando
ser hija del ilustre cartagenero.
LA ¿OTRA? HIJA DEL
COMANDANTE VILLAMARTÍN
En los últimos años del siglo en los
ambientes sociales de su ciudad natal,
Cartagena, se tiene conocimiento
de la noticia divulgada por la prensa
sobre la llegada a esta ciudad de la señora
hija del que fue nuestro paisano
y notable escritor militar comandante
Villamartín. Esta información adquiere
mayor trascendencia cuando en
el cabildo municipal de 26 de mayo
de 1900 el concejal Obdulio Moreno
en su intervención expone al resto
de la corporación que una hija del
malogrado escritor militar cartagenero
don Francisco Villamartín había
dedicado al ayuntamiento la función
anunciada para el día de mañana en el
Teatro Principal, para con sus productos
atender al restablecimiento de su
quebrantada salud, lo cual hacia presente
a la corporación por si entendía
que se contribuyera con alguna cantidad
en obsequio a la beneficiada,
acordándose autorizar al señor alcalde
para que la comisión de Hacienda,
con cargo a la partida de imprevistos,
abone la cantidad que estime conveniente.
En efecto, así se anunciaba en la prensa
local, en la cartelera de los espectáculos,
en el Teatro Principal a la nueve
en punto: «Gran función mañana
noche. 1º. El drama en tres actos La
Pasionaria. 2º. Lectura de poemas.
3º. El juguete cómico Vivir para ver».
Y en los días siguientes, la crítica acogió
con elogios la función anunciada
para beneficio de la primera actriz
Sra. Villamartín, hija del ilustre escritor
militar cartagenero de igual apellido.
La Pasionaria fue la obra puesta
Academia de Infantería de Toledo. Reproducción de la figura central del monumento
de 1925 (facilitado por el coronel Isabel Sánchez)