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actividades CIMIC o key leader engagement
(KLE) con las autoridades locales,
entre otras.
Por ello, es necesario sincronizar las
actividades de outreach con las operacionales
a fin de obtener la máxima
eficiencia de nuestras capacidades.
Esta sincronización se da de manera
continua, y así se hace para incrementar
la presencia de nuestras fuerzas en
determinadas poblaciones no afines a
UNIFIL. Todo ello comienza estableciendo
KLE con las autoridades civiles
y religiosas, que ayudan a determinar
necesidades para futuros proyectos al
mismo tiempo que se crea una relación
de confianza con las autoridades
y una mejor percepción de la población
civil. Finalmente, cuando se dan
las condiciones aceptables, se inician
las patrullas por la población de forma
conjunta con las LAF (los otros dos pilares
de nuestra misión), creando de
esta manera asiduidad. En este punto,
la presencia, la postura y el perfil
de nuestras fuerzas son claves para
seguir afianzando nuestra presencia
en la zona.
Del mismo modo que esta sinergia
trabaja de manera diaria, también
debe hacerlo tras el acaecimiento de
incidentes contra nuestras fuerzas
(instigados por Hezbolá) en los que
interviene la población civil, como
es el caso de las denegaciones de
movimiento o los comportamientos
agresivos. Entonces es necesaria
una respuesta coordinada que incluya
la presencia inmediata de nuestras
fuerzas en la zona, acompañadas
por las LAF legitimando y reforzando
si cabe nuestra presencia. Al mismo
tiempo, hay que favorecer el enlace
con las autoridades civiles y revisar,
si fuera necesario, los proyectos CIMIC.
Finalmente, esa respuesta debe
ir acompañada de una veraz campaña
de información que contrarreste la
que suelen lanzar los medios afines a
Hezbolá.
CONCLUSIONES
Cumplir el mandato implica hacerlo
en toda el AOR de forma completa y
por igual, sin ningún tipo de restricciones
más allá de aquellas que pudieran
atentar contra la intimidad de la
población civil o ir contra el Gobierno
del Líbano. Del análisis de las posibles
restricciones se obtiene que, si bien
no existe una limitación temporal, sí
hay una espacial. De esta manera, los
sketches, lejos de ser una herramienta
facilitadora del planeamiento, han
derivado en un mecanismo de pérdida
de libertad de movimiento, ya que
las patrullas se mueven por itinerarios
prefijados, lo que les impide actuar
en ciertas partes del AOR, como por
ejemplo las zonas históricas de lanzamiento
de cohetes.
En este sentido, las actividades operacionales
claves para cumplir el
mandato deben estar apoyadas por
las de outreach. Esta relación es extrapolable
a la que se tiene con la maniobra
y el apoyo de fuegos, en los que
las actividades de outreach (apoyo de
fuegos) trabajan para fundar una relación
de confianza con la población y
las autoridades locales que más tarde
cree las condiciones para poder recuperar
la presencia en esta zona, a ser
posible, con las LAF. Otros medios,
como el uso de helicópteros, proporcionan
una herramienta importante,
ya que en el aire no hay limitación de
movimiento ni necesidad de coordinarse
con las LAF.
Finalmente, las LAF, actor fundamental
en el AOR, deben asumir un papel
más destacado hasta llegar a ser el
protagonista, asumiendo en un futuro
los cometidos que actualmente
está llevando UNIFIL, aunque no sea
una tarea sencilla, ya que antes deben
quedar libres de cualquier influencia
de Hezbolá. Además, es necesario
garantizar su plena operatividad, pese
a que, actualmente, la situación económica
del país no permita impulsar
unas fuerzas totalmente operativas y
la ayuda temporal dada por la última
resolución del Consejo de Seguridad
haya sido más simbólica que material.
Se podría concluir que el éxito de
UNIFIL pasa por el de las LAF, por lo
que unas Fuerzas Armadas libres de
la presencia de Hezbolá y con una capacidad
operativa aceptable impulsarían
el actual estado de la misión.■
Patrulla con LAF