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sistema de reserva, Kavkaz 2016. Otro
objetivo del ejercicio era evaluar la experiencia
piloto de las primeras unidades
de reservistas de nuevo cuño.
Ese mismo verano, el ministro ruso de
defensa anunció la formación de dos
batallones de defensa territorial: uno
de ellos de infantería de marina (500
efectivos) y otro motorizado (400). Se
trataba de las primeras unidades de
reservistas que firmaban un contrato
de tres años y pretendía ser una experiencia
piloto para la introducción de
un sistema de reserva asimilable a uno
occidental3. Si bien se trataba de un
progreso modesto después de tanto
tiempo y para unas FF. AA. del tamaño
de las rusas, cabe decir que, al menos,
ya estaba puesta la primera piedra.
Dicho lo anterior, seis años después,
la reserva rusa sigue arrojando unos
resultados mejorables. A pesar de
que, en teoría, la reserva tiene una
cantera de unos dos millones de personas
entre conscriptos y tropa y marinería
profesional (los llamados kontraktniki),
pocos, generalmente un
10 %, reciben algún adiestramiento
tras finalizar su servicio4. Según un
análisis de RAND en 2019, Rusia disponía
ese año de una reserva activa
de entre 4000 y 5000 efectivos que se
adiestrasen regularmente cada mes5.
A pesar de eso, el ministro Shoigu
ha declarado en repetidas ocasiones
el objetivo de una fuerza de 80 000-
100 000 reservistas6.
EL NUEVO PROYECTO
En 2021, los militares rusos iniciaron
un nuevo programa para crear de una
vez una reserva activa y operativa, la
BARS7 2021. La Boevoy Armeyskiy
Rezerv Strani o Reserva Especial de
Combate del Ejército se basa en el reclutamiento
de voluntarios para servir
a tiempo parcial con un contrato de
tres años, lo que les permite participar
en ejercicios mensuales y, al mismo
tiempo, mantener sus ocupaciones
civiles8.
Entre final de agosto y principio de
septiembre de 2021, las administraciones
locales empezaron a ofrecer
información sobre la nueva reserva,
incluyendo las ventajas económicas y
los requisitos9. El límite de edad quedó
establecido en 42 años para tropa
y marinería, 47 para oficiales y 57
para coroneles. Los términos de servicio
incluían formar unidades propias,
activaciones de dos o tres días al mes
y una activación anual de unos 20
días10. Se han previsto compensaciones
a los empleadores equivalentes a
los ingresos medios de sus reservistas.
También un salario mínimo para
los desempleados. Los militares que
han pasado recientemente a la reserva
y que conservan las especialidades
más demandadas tienen ventaja en la
selección, con lo que se combina la
retención de talento con la renovación
de personal.
Todo empieza en el voenkomat, un
centro municipal de reclutamiento
más o menos equivalente a nuestras
subdelegaciones de defensa, y que
se encarga de la primera selección de
los aspirantes. Allí se les clasifica por
su experiencia militar: si la tienen, pasan
por un reconocimiento médico,
aportan la documentación necesaria
y consignan sus preferencias. En el
Distrito Militar Sur hay representantes
de las unidades que participan en
este primer filtro.
En la segunda fase, los aspirantes y
su documentación van a las unidades
donde han conseguido plaza, firman
un contrato de tres años y reciben su
formación básica. El contrato les hace
movilizables según los términos de la
Ley Federal 288-FZ de la Federación
Rusa. Tras su formación básica, cada
reservista queda destinado en una unidad
específica y con un puesto determinado,
con periodos de formación
para adquirir y ampliar sus competencias.
También disfrutan de ventajas
en enseñanza y atención sanitaria
Un reservista convocado para la formación, en las instalaciones de recepción de personal de una base de Novosibirsk