MEMORIAL ARTILLERíA, nº 176/1 - Junio 2020
de
ro necesariamente se ha de basar en el empleo
de aleaciones especiales extremadamente caras.
El ejército americano no lo consiguió con el desa-rrollo
del M-777.
Si de lo que se trata es de tener capacidad de
apoyos de fuego para operaciones de entrada ini-cial
paracaidistas o ambientes de montaña, los al-cances
de 20 kilómetros que se consiguen con el
actual Light Gun de 105 mm y munición de alcan-ce
extendido me parecen más que suficientes (te-niendo
en cuenta que esas operaciones estarían
apoyadas por otros apoyos de fuego no orgánicos).
Además, hay que considerar el problema logístico
del transporte de la pesada munición de 155 mm.
Por eso, creo que nuestro ejército no puede per-mitirse
una pieza ultraligera de 155 mm, que no es
realmente precisa, y que debe mantener sus actua-les
sistemas de 105 mm (en línea con países como
Italia o Corea del Sur). En caso de que se quisie-ra
dotar de mayor movilidad a estos sistemas re-molcados,
podría ser interesante la transformación
de un cierto número de piezas en autopropulsadas
usando sistemas como el Hawkeye.
En resumen, en lo que respecta a plataformas
de lanzamiento, defiendo que nuestro ejército de-biera
estar dotado de un sistema lanzacohetes
tipo HIMARS, de un sistema autopropulsado rue-das
de 155 mm universal que sustituyera al ac-tual
M-109 y conviviera en el tiempo con el actual
sistema remolcado SIAC, y de un sistema ligero
de 105 mm, manteniendo las actuales platafor-mas
que están en dotación. Este conjunto me pa-rece
viable, coherente y sostenible.
La tercera pata del sistema artillero la cons-tituyen
los sistemas de localización de objetivos.
Aquí vuelvo a reafirmar la necesidad de que las
unidades de artillería estén dotadas de un con-junto
de sistemas de localización por el sonido,
de radares y de medios RPAS. Estos medios, es-casos
por su coste y requerimientos de adiestra-miento,
deben estar centralizados en el Mando de
Artillería de Campaña y organizados para el com-bate
de acuerdo a las necesidades de la maniobra.
Con estos medios orgánicos de artillería consegui-mos
esa dedicación permanente imprescindible
para responder con rapidez y eficacia a los oríge-nes
de fuego enemigos. La artillería enemiga siem-pre
será la principal amenaza de nuestra propia
artillería. Ser capaces de localizarla y batirla efi-cazmente
es la base de la supervivencia de nues-tros
apoyos de fuego.
Finalmente, quiero abordar la situación de
la artillería de costa. El Regimiento 4, desplega-do
en la zona del Estrecho, está situado en la
que debe ser su principal zona de acción. Pero
los materiales de los que está dotado, sistema
de mando y control Hércules; cañones SIAC 155
mm, y medios de localización y seguimiento, le
permiten el poder ser desplegado en cualquier
otro punto de la costa española en el que sea pre-ciso
tener una capacidad de disuasión y de reac-ción
frente a ataques provenientes del mar. Su
actuación puede ser determinante, teniendo en
cuenta que en el combate de artillería de costa,
aunque similar al antiaéreo, la velocidad de los
blancos es limitada. Es indudable que su capaci-dad
se vería muy incrementada si estuviera do-tado
de misiles antibuque, pero aquí volvemos a
toparnos con la necesidad de equilibrar lo desea-ble
con lo posible. Otra posible opción podría ser
el empleo de munición de 155 mm de guiado ter-minal
que ya existe en el mercado, materializan-do
ese guiado con designadores montados sobre
plataformas RPAS.
Como conclusión, reafirmo mi convencimien-to
de que los apoyos de fuego artilleros tienen un
papel fundamental en el combate actual y futu-ro.
Ante una situación de austeridad económica
y con la experiencia acumulada con los años, he-mos
de ser muy realistas y cuidadosos al plantear
la necesidad de sustitución o adquisición de nue-vos
sistemas. Porque lo que ahora se adquiera per-manecerá
en nuestro inventario durante muchos
años. El futuro es brillante, no lo desperdiciemos.
12Mando de Artillería de Campaña
El general de brigada D. Luis Torcal Ortega pertenece pertenece a la 274 promoción del
Arma de Artillería, es diplomado en Estado Mayor y actualmente es el Jefe del Mando de
Artillería de Campaña.