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MEMORIAL ARTILLERíA, nº 176/1 - Junio 2020
de
La vidriera actualmente en el pasillo de honor
Foto: Ángel Sanz de Andrés
Mampara colocada ante la puerta
Foto: Biblioteca de la Academia de Artillería
Salón del trono, a la derecha se puede observar
uno de los paneles laterales
Foto: Biblioteca de la Academia de Artillería
¿Sabías que...?
La vidriera del Pasillo de honor no
fue creada para ser colocada ahí.
Cuando entramos en el Pasillo de honor de la
nuestra Academia, además de quedar impresio-nados
por la majestuosidad del mismo, con su
gran bóveda de cañón; llama poderosamente la
atención la vidriera situada en uno de sus fon-dos.
Dicha vidriera neogótica, alegórica a los Re-yes
Católicos, está compuesta por cuatro cuer-pos.
En los dos centrales aparecen dos hidalgos
o guerreros portando estandartes, uno con las
flechas de Fernando y el otro con el yugo de Isa-bel.
A los pies de estos aparece el lema de los
Reyes, “TANTO MONTA, MONTA TANTO”.
En los cuerpos laterales aparecen sendos
escudos de los monarcas, así como los de los
distintos reinos que conformaron lo que hoy co-nocemos
como España: Aragón, Castilla, León y
Navarra.
Está montada sobre una rejería, que más pa-rece
madera tallada que hierro esculpido a golpe
de calor y martillo, cuyo autor es Ángel Pulido.
Rejero segoviano que poseía su taller, en esas
fechas, a las orillas del Eresma. De este artista
podemos ver la rejería, las lámparas y candela-bros
de la capilla del Cristo de la Agonía, en la
Catedral de Segovia.
La vidriera fue encargada, en marzo de 1910, al
taller que poseía en Madrid el afamado vidrie-ro
francés Joseph Maumejean (? – 1952) por el
entonces director de la Academia el Excmo. Sr.
Coronel D. Enrique Losada del Corral y su coste
fue de 1.400 pesetas.
Pero, ¿cuál era el lugar donde la pensaba colo-car
el coronel Losada cuando realizó el encargo?
Pues no era donde ahora podemos observar-la,
ni siquiera cualquier otro de la Academia. Se
encargó para ser colocada como mampara de
separación en la entrada al Salón del trono del
Alcázar (actual Sala de Artillería).
A los cuatro cuerpos que hoy conservamos se
unían dos laterales, estos sin vidrio, para servir
de acceso a la sala.
La vidriera permaneció en el Alcázar hasta que el Excmo. Sr. Coronel D. Francisco
Sintes Obrador ordenó, durante su dirección (mayo 1968 – febrero 1971), su traslado y
colocación en el lugar donde hoy la podemos admirar.