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MEMORIAL ARTILLERíA, nº 176/1 - Junio 2020
de
das. El objetivo final del programa es que los
grupos M-SHORAD cuenten con una mezcla
de plataformas misil y de energía dirigida a
partir del 2028, para que, progresivamente,
en el 2034, todos ellos sean de energía diri-gida.
Es de destacar que el programa mantie-ne
como válido el empleo de MANPADS, como
elementos que permiten una adecuada dis-persión
y dificultad de localización por parte
de los medios aéreos.
A nivel operacional, se complementarán
las capacidades SHORAD con la cobertura del
sistema PATRIOT y una nueva unidad de sen-sores
denominada LTAMDS (Lower Tier Air
and Missile de RAYTHEON), capaz de detectar
amenazas en 360º y con mayores prestacio-nes
que el actual radar del sistema PATRIOT.
Todo ello integrado en un único sistema de
mando y control. También se dispondrá de
sistemas IFPC para la protección de sus pro-pias
infraestructuras. El programa menciona
la constitución de una brigada AMD (Air Mis-sile
Defence) para agrupar estas capacidades.
A nivel estratégico se apoyará con el siste-ma
PATRIOT y THAAD (Terminal High-Altitu-de
Area Defence con misil Standard-Missile 3
Block IA) para una defensa con capacidad de
interceptación entre 200 y 500 km.
El programa 2028 establece que el sistema
de mando y control debe ser capaz de integrar
los sensores, sistema de armas y centros direc-tores
Novedades, tendencias de fuego de todos los niveles, para conse-guir
una respuesta centralizada y automática
cuando se requiera. Esto permitirá explotar, de
manera conjunta, la capacidad de respuesta
de cada uno de ellos ante diferentes amenazas.
MANTENER EL PASO EN ESPAÑA
No es objeto del artículo entrar en detalle
en las capacidades de la AAA que en este pe-riodo
ha mantenido nuestro ET, si bien, se
puede afirmar que gracias a su organización
y preparación, sus sistemas de mando y con-trol,
sistemas de armas y red de sensores, a lo
largo de estos años ha contado con las capa-cidades
para organizar y desplegar unidades
de defensa aérea que proporcionen respuesta
efectiva ante múltiples escenarios a los que po-dría
enfrentarse la Fuerza. En muchos aspec-tos,
España fue de las primeras naciones de
la Alianza en contar con unidades antiaéreas
desplegables y con capacidades modulables,
así como con plena capacidad de integración
en sistemas de mando y control para garan-tizar
el control positivo de todos sus sistemas
y la obtención de la alerta lejana y temprana
de la amenaza aérea para la protección de la
fuerza.
Como hemos visto, parte de estas capaci-dades
son las que ahora tratan de desarro-llar
algunas de las naciones de la Alianza.
Tanto los cambios en su estructura orgáni-ca
como los programas de desarrollo ya en
marcha, lo demuestran. En cuanto a nues-tro
ET, en la Directiva del JEME 03/18 Es-tudios
de la Fuerza 2035 y Brigada 35 se
indica que: «El empleo de sistemas de dene-gación
de acceso y denegación de área por
parte del adversario impedirá garantizar
superioridad aérea. Será necesario disponer
de sistemas de defensa antiaérea, de altas
prestaciones para alcanzar, al menos, pari-dad
aérea. Estos sistemas se encuadrarán
por encima del nivel Brigada» y «Los agru-pamientos
tácticos deberán disponer de sis-temas
que neutralicen la amenaza RPAS y
que proporcionen una defensa activa contra
RAM. Además, las fuerzas terrestres debe-rán
disponer de unidades de defensa anti-aérea
de baja y muy baja cota en función
del escenario de actuación.»
España fue de las primeras naciones de la Alianza en contar con unidades antiaé-reas
desplegables y con capacidades modulables, así como con plena capacidad
de integración en sistemas de mando y control para garantizar el control positivo
de todos sus sistemas ...