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radares cuánticos10 (procesando la llegada de
fotones al receptor). Todos estos sistemas su-pondrán
una enorme mejora en la discreción
de las unidades antiaéreas, mejorando su ca-pacidad
de supervivencia e incrementando
enormemente su eficacia.
Los fuegos en red permitirán que cualquier
sistema de armas pueda hacer fuego con da-tos
de cualquier sensor. Esto aumentará la
capacidad de supervivencia de las unidades,
pero también su eficacia, al degradar el fun-cionamiento
de la tecnología stealth, al tiem-
(10) Emerging Technology from the arXiv, “Quantum radar has
been demonstrated for the first time”, MIT Technology Re-view,
23 de agosto de 2019, en https://www.technologyreview.
com/2019/08/23/75512/quantum-radar-has-been-demonstra-ted-
for-the-first-time/
La artillería antiaérea ¿la base de la victoria?
po que posibilitará el desarrollo de armas
que puedan alcanzar sus objetivos más allá
del horizonte.
Estas nuevas armas completarán a los caño-nes
(quizá las armas con menos futuro, dentro
de la panoplia de la artillería antiaérea) y a los
sistemas de misiles actuales, que serán sustitui-dos
por sistemas de armas de mayores alcances
(una tendencia actualmente en marcha). Efecti-vamente,
cuando estos desarrollos tecnológicos
estén maduros, el efecto combinado de ellos será
que la defensa antiaérea se configurará como un
sistema potencialmente tan eficaz, como para
prohibir efectivamente el uso del espacio aéreo
al enemigo, dentro de la zona donde despliegue.
Es necesario tener presente que una aeronave
tendencias e indicios en Artillería
de cualquier tipo no es más que un objeto fácil-mente
distinguible de su entorno. Consecuen-temente,
sus posibilidades de no ser detectado
son bajas, y cada vez menores conforme se in-crementa
la tecnología de sensores.
LA REVOLUCIÓN PENDIENTE DE
ARTILLERÍA ANTIAÉREA
Este incremento de eficacia de los sistemas
antiaéreos y su mayor alcance permitirá crear
amplias zonas en las que el enemigo no dispon-drá
de ningún apoyo aéreo, en mucha mayor
medida que lo que ocurre hoy en el interior de
los A2/AD enemigos. Si uno de los contendien-tes
dispone en el campo de batalla de ese A2/
AD mejorado y el otro no, el primero disfru-tará
de una arrolladora ventaja, al contar con
el decisivo apoyo aéreo (en fuegos, inteligen-cia,
transporte...) que le niega a su adversario.
Como consecuencia de ello, es poco probable
que ningún ejército vaya al combate sin contar
con la capacidad de establecer su propio A2/
AD, al menos en la zona donde ejerza su es-fuerzo
principal. De la misma forma, la primera
fase de un combate irá muy probablemente de-dicada
a destruir el A2/AD enemigo, para poder
poner en juego los enormes medios de combate
que permiten las aeronaves. En la mayoría de
las ocasiones, al final de esta fase inicial, el ban-do
que consiga destruir o degradar el A2/AD
enemigo, preservando el propio tendrá muchí-simas
probabilidades de alzarse con la victoria.
En ese escenario –más probable de lo que
podría parecer– la artillería antiaérea está
llamada a jugar un papel fundamental den-tro
del ejército: de su desempeño (medido en
eficacia y supervivencia) dependerá en grado
elevadísimo el resultado del combate.
El coronel D. Carlos Javier Frías Sánchez pertenece a la 279 promoción de la Escala
de Oficiales de Artillería. Actualmente ejerce el mando del Regimiento de Artillería An-tiaérea
nº 73