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Varios
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MISCELÁNEA
El segundo, es el Himno de Infantería de Marina. Su autor es Francisco Quirós Tafur, que lo
compuso en 1962. El compositor hace una alusión en la que el clarín con su señal, marca el disparo
del cañón, por los que el batallón debe comenzar su desembarco.
¡Suena el clarín…!
¡Ruge el cañón…!
¡Ha comenzado la acción…!
Es misión: Desembarcar;
unir la tierra y el mar;
y en todo ese fagor:
despliega un batallón,
flameando el blanco y el rojo pabellón.
Pasamos a otro país, Bolivia. Como todos los países, este también posee un himno dedicado a su
ejército, «Himno al Ejército», y en su primera frase ya aparece nuestro instrumento.
Memorial de Caballería, n.º 90 - Diciembre 2020
Llama el clarín
volvemos ya
con prontitud
hasta el vivac.
También podemos ver el clarín en otros himnos, como en el Himno a la Bandera, o el del
Departamento de Pando: Himno a Pando. El primero lleva letra de Ricardo Mujía y su partitura
de Manuel Benevente. De este himno vemos:
Si el clarín de la guerra resuena
desgranando a los vientos sus notas
vibrarán en las playas remotas
sobre el mar, que tus plantas beso.
El Himno a Pando lleva letra de Walter Fernández, siendo su composición musical de Fortunato
D. Uribe.
Tahamau… Abuna… Centinelas…
afilando el clarín de su voz
manuripi: un bocazo de estrellas
sobre el lienzo de la madre de Dios.
Dejamos Bolivia y vamos a Venezuela. De aquí exponer, el Himno Zamorano, dedicado a
Ezequiel Zamora, protagonista de la Guerra Federal. Este himno, también es conocido como Himno
de la Federación, o como ¡Oliarcas temblad! Es anónimo y data de 1859.
Las tropas de Zamora
al toque del clarín
derrotan las brigadas
del godo malandrín.
El siguiente país es Cuba. Su Himno Nacional es de 1868, siendo su letra y música de Pedro
Figuerelo Cisneros. Este himno también es conocido como «La Bayamesa», por haber sido tocado
por primera vez en Bayamo. Es un himno de combate, en el que se llama a defender la Patria, y
aunque fue compuesto en 1867, no se estrenó hasta el 11 de junio de 1868 en la iglesia mayor de
Bayamo, durante un Te Deum con motivo del Corpus Christi.
En cadenas vivir, es vivir
en afrenta y oprobio sumido.
¡Del clarín escuchad el sonido!
a las armas, valientes corred!