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Historia y Patrimonio
HISTORIA
La única iniciativa que tomaron los miembros del MMF con respecto a la preparación de una fuerza
mecanizada, además de menciones en conferencias y la sugerencia de vehículos mecanizados para
futuras compras, fue la propuesta a mediados de la década de 1930 de la creación de la Sección Mecanizada
del Estado Mayor del Ejército, embrión del Centro de Instrucción de Mecanización de 1939.
LOS PIONEROS DE LA MECANIZACIÓN: LA COMPAÑÍA DE CARROS
DE ASALTO Y EL ESCUADRÓN DE AUTOAMETRALLADORAS
El primer paso en la mecanización del EB fue prácticamente el resultado de una idea personal,
a partir de las observaciones, experiencias y estudios del entonces capitán de caballería José Pessoa
Cavalcanti de Albuquerque. Gracias a su influencia política y la aprobación de sus ideas, logró ser
el comandante de la primera formación mecanizada brasileña, la Compañia de Carros de Asalto,
creada en 1921. Su iniciativa fue parte del plan general para la reformulación del EB, llevada a cabo
por el ministro de la Guerra Pandiá Calógenas.
El capitán Pessoa formó parte de la Misión Militar Brasileña durante la Primera Guerra Mundial,
que fue a Francia en 1918 en la llamada «Misión Aché». Tenía como principal objetivo sondear
la posibilidad de contratar una misión francesa para instruir al EB, ya que en ese momento se
disipó el desacuerdo que había entre los oficiales reformistas, sobre la finalidad que debía tener una
misión de este tipo, toda vez que Alemania ya daba muestras de agotamiento y, además, evidentemente
Brasil no podía contratar enemigos4. El hundimiento del Paraná y la posterior declaración de
guerra de Brasil en octubre de 1917 contra las Potencias Centrales fueron factores decisivos.
Los miembros de la misión del general Napoleão Aché estudiaron los materiales que en el futuro
debería adquirir el EB, principalmente los de ingenieros e infantería como granadas, ametralladoras
y fusiles automáticos. Gracias al capitán Pessoa, también vieron los carros ligeros Renault, que
fueron el equipamiento de la Primera Compañía de Carros de Asalto. Sin embargo, no bastaba con
adquirir las armas, era necesario darles un uso, así como aplicarlas correctamente en combate. El
EB ni siquiera tenía una doctrina común para sus unidades regulares, que solo se implementó después
de la MMF. Fueron muchas las dificultades con las que se encontró la unidad recién formada,
así como las que tuvo su comandante para llamar la atención sobre sus problemas, que estarían
entre las últimas prioridades del EB.
El capitán Pessoa tenía los conocimientos necesarios para establecer las bases de una fuerza
blindada. Después de la guerra estudió el uso de los carros de combate en la Escuela de Carros de
Combate de Versalles, en Francia, aprendiendo su empleo en ese momento. Se convirtió rapidamente
en un entusiasta del tema. Escribió el libro « Os Tanks na Guerra Europeia »5, donde ya
sugirió la mecanización del EB, porque reconocía que estos medios serían decisivos «en la próxima
guerra». Sin embargo, según el propio sumario de Pessoa, el libro dedicó más atención a los vehículos
blindados en sí mismos que a las posibles y apropiadas formas de empleo. Esta visión no se
disociaba de la corriente de la época, según la cual los carros de combate eran meras armas auxiliares
de la Infantería utilizadas para protegerla durante su progresión. Este concepto difería significativamente
del concepto de blitzkrieg utilizado en la campaña de la Segunda Guerra Mundial, en la
que se asumió el uso concentrado de carros, así como un ritmo de avance dictado por ellos y no por
la infantería, que era mucho más lento.
La idea principal del trabajo enfatizaba que la importancia del carro de combate radicaba mucho
más en el aumento de la movilidad que en la protección que ofrecía el blindaje en el campo de
batalla. Según él, el mayor beneficio que aportaron los carros de combate era su «gran movilidad y
su radio de acción». En esta idea no estaba solo, ya que este tema era muy común entre los textos de
4 Idem, ibidem.
5 CALVACANTE, José Pessoa. «Os Tanks na Guerra Europeia». Rio de Janeiro; Albuquerque & Neves,
1921.
Memorial de Caballería, n.º 90 - Diciembre 2020 93