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Doctrina, Táctica y Operaciones
Establecidos estos principios, vamos a intentar ajustarlos al problema que se nos ha planteado,
dentro de la conducción de la operación y con los cambios producidos en la situación, que se pueden
refundir en los siguientes puntos clave:
– A la media hora del inicio de la acción, se recibe la información de que una unidad de
T-72 se encuentra amenazando nuestro flanco derecho, que además es el peor dotado con
medios contracarro. Todo parece orientar hacia que el contraataque enemigo se ha iniciado
y que dichos medios pretenden crear un agrupamiento táctico con los carros enemigos
en la N-3 y constituyendo su «punta de lanza» del ataque una vez reunidos y organizados.
– En un segundo aspecto, se recibe la orden explícita por parte del jefe de Grupo de continuar
con la misión recibida, en la que se nos marca progresar por las vías de comunicación,
impidiendo la reorganización de la unidad de carros en la N-3 y atacar el puesto de
mando enemigo próximo sobre la N-9, como sus objetivos.
Intentemos por tanto dar una solución al mismo. Doctrinalmente, esa posible acción del adversario
sería adecuada para la intervención de la reserva del grupo, dejando que la partida continuase
con la misión asignada, pero buscamos forzar la actuación de la partida SABLE y se le presiona
informando que la reserva no está disponible. Lo anteriormente expuesto, puede plantear el dilema
al jefe de la partida SABLE, entre el cumplimiento de la misión asignada, asumiendo el riesgo de
ser flanqueado por el norte o realizar una modificación del despliegue de las patrullas que le permita
tanto seguir el cumplimiento de la misión, como minimizar en la medida de lo posible los riesgos.
En este caso, quizás lo más rápido y sin tener que realizar muchas modificaciones en el despliegue,
sería contar con adecuados apoyos de fuego o en el caso que tratamos, la realización de una acción
CAS, sobre los carros que amenazan desde el norte, como una repuesta inmediata. Pero esta opción
no se plantea en el supuesto y por lo tanto no nos queda más opción que realizar modificaciones
del despliegue inicial, las cuales deben ser las mínimas posibles, las más sencillas y rápidas de
ejecución.
La propuesta que se expone, sería desplegar la SDCC junto a la patrulla C, ya que con los medios
que cuenta y sus características de movilidad, sería la más fácil de modificar, realizándose de
esta manera un solo cambio dentro del despliegue previsto, así como desplegar la SCC hacia el eje
B para constituir el esfuerzo principal del ataque inmediato, quedando esta maniobra, según queda
expuesto en el croquis nº 4:
82 Memorial de Caballería, n.º 90 - Diciembre 2020